The Sea Gypsies: La tribu moken de las islas Surin

barca moken

Los "Gitanos del Mar". Su conocimiento del agua les permitió huir del tsunami en 2004

Son una tribu del mar. Vivían, hasta hace pocas décadas, en sus propias embarcaciones

En junio de 2008, Joaquín Araujo, en el Paseo de Carruajes del Retiro, de Madrid, exponía imágenes de su libro "Agua ". Una de las más impactantes era de unos niños moken que buceaban en busca de muluscos. Reproduzco un genial artículo de Azucena García en Consumer Eroski sobre esta tribu:

niña moken

Los moken son diferentes. Desconocen las prisas, el estrés, el concepto del tiempo... Saben lo que es un reloj pero ignoran el modo en que se usa. Habitan en las costas de Tailandia con las mismas tradiciones que aprendieron de sus ancestros, donde también se les conoce como "gitanos del mar", por su sabiduría acerca de la vida en el agua. En 2004, cuando un tsunami provocó miles de víctimas en el sudeste asiático, los moken huyeron a tiempo gracias a sus conocimientos sobre el mar. Entonces, los medios se fijaron en ellos, y comenzaron a recibir atención y ayuda.

Los "gitanos del mar" -también llamados "nómadas del mar"- o, lo que es los mismo, la tribu de los moken, son un pueblo de costumbres. Aunque el paso del tiempo ha introducido pequeños cambios en su modo de vida, los rasgos básicos se mantienen enraizados en el pasado.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) recuerda que los moken vivían "hasta hace pocas décadas" en sus propias embarcaciones. Son una tribu del mar. Siempre han permanecido cerca del agua y de ahí su conocimiento de este medio.

construcción barca tribu moken

Sin embargo, esta situación les ha traído consecuencias negativas: "No están reconocidos como ciudadanos tailandeses, por lo que no tienen derecho a poseer tierras ni a estudiar en las escuelas públicas". Un proyecto puesto en marcha por la UNESCO en 1997, denominado Andaman, intentó conseguir su integración en el desarrollo de la región sin que perdieran las tradiciones. Se estudiaron sus costumbres, los efectos del turismo en su entorno y la función que podrían tener los propios moken en esta actividad.

Coincide que el turismo fue el factor que puso a estos particulares "gitanos" en contacto con una realidad desconocida para ellos. El antropólogo Narumon Hinshiranan, de la Universidad Chulalongkorn de Bangkok y especialista en los moken, aseguró hace unos años que, gracias al turismo, "los bocadillos, los tallarines preparados y la leche condensada se convirtieron en alimentos muy apreciados" para ellos, mientras que el paracetamol pasó a ser "un medicamento corriente".

El contacto con el exterior ha introducido cambios en su vida tradicional, aunque los rasgos esenciales permanecen intactos. Algunos moken han comenzado a trabajar en la construcción para responder a las necesidades del turismo y otros son "temporeros en las plantaciones de caucho que abundan en esta zona".

casas de la tribu moken

La idea, según la UNESCO, es que mejoren el nivel de vida "sin renunciar a su forma de existencia tradicional". El futuro de esta tribu que habita en las islas Surin, compuesta por unas 5.000 personas, depende de ello. Hay que intentar su integración, sin que pierdan protagonismo en la conservación de la región que habitan.

Cáritas Tailandia, con la ayuda de la sección española, participó en la construcción de 40 viviendas en Theparat, muy cerca del mar. "Desde entonces su vida ha cambiado", explica la entidad, "han abandonado su estilo de vida nómada y han diversificado su trabajo, tienen una escuela y un dispensario".

El tsunami que afectó al sureste asiático en 2004 les sacó a la luz. Dio a conocer su historia al mundo y favoreció la llegada de ayuda. "Los moken de las islas Surin -recuerda la UNESCO- han integrado desde tiempos inmemoriales en su modo de vida la escucha de las señales transmitidas por la naturaleza". De ahí que se adelantaran a la llegada de "la ola que come personas" y tuvieran tiempo de huir: "La comunidad moken no registró ni un solo muerto: los conocimientos seculares que tienen del mar les salvaron la vida".

moken reconstruyen viviendas tras tsunami 2004

Lo que no pudieron evitar fue la pérdida de sus casas y la emigración a lugares más seguros. Cáritas colaboró en la construcción de nuevas viviendas para los damnificados. Cuando el agua cubrió los poblados moken, nadie quedaba en ellos, "incluso las personas mayores y los padres con hijos en sus espaldas habían huido hacia las montañas", pero fue imposible salvar los refugios.

Los moken conocen los secretos del mar porque han vivido siempre en él. Sus casas primigenias eran botes de madera construidos con un árbol local, mai pan, que se utilizaba también para salir a pescar, como paritorio y, en ocasiones, como lugar para morir. El mar es su hogar. Son una tribu de pescadores y buceadores. ¿El secreto? Su vista bajo el agua es más aguda que la de cualquier otra persona.

Artículo de Azucena García (Consumer Eroski)

En la página web de la UNESCO, (CSI -Desarrollo Sostenible en Regiones Costeras e Islas Pequeñas-) explican una ineteasante historia de sobre la vida de los moken:

Después de buscar pacientemente en la selva litoral, día tras día, durante meses, el árbol que le iba a permitir fabricar su kabang (barco), Salama Jathale lo encontró al fin.

La elección es importante.  Durante los próximos 20 años, el barco le servirá de vehículo, de casa, de herramienta de pesca, de lugar donde nacer o, llegado el caso, morir. Sólo algunas especies de árboles son aptas para esta tarea, como el rakam (Salacca wallichiana) y un árbol local denominado mai pan.  Si estuviera hecho de otros árboles el barco no tendría el peso adecuado, explica Salama, nómada del mar y miembro de la tribu de los moken, que vive en las islas urin del mar de Andaman, situadas a la altura de la costa tailandesa.

barco-casa tribu moken

El tronco seleccionado se tallará bastamente en forma de barco y después se sumergirá en el agua y se calentará para que se amplíe. Posteriormente se “asará” en un fuego de leña de tanai (una especie de sapotaceae no inventariada), lo cual ennegrecerá la parte inferior del barco y la protegerá del ataque de los percebes. La vela se fabricará con hojas de "toei naam pandanus".

Para esta tribu, la construcción de barcos es una ciencia y un arte al mismo tiempo. Las técnicas que utiliza se transmiten de generación en generación, perpetuando la experiencia y la habilidad ancestrales.

Los moken dependen de otros muchos productos forestales. Según el doctor Narumon Hinshiranan, antropólogo de la Universidad Chulalongkorn de Bangkok, y especialista en los moken, la tribu utiliza cerca de 80 especies vegetales para alimentarse, 28 para curarse, 53 para construir y otras 42 con distintos fines, como la fabricación de objetos artesanales.

El "morloon", una planta local, se emplea para hacer un fuego cuyo calor sirve para curar a las mujeres después del parto. La corteza del "yaa thale" se mezcla con agua hervida y se utiliza para bañar a los niños enfermos”, explica Aroon Thaewchatturat, otro investigador interesado en los moken. Las plantas también sirven para divertirse: el "kating", parecido al violín, se fabrica a partir de bambúes. Los moken también aprenden a escoger los materiales adecuados para construir las casas y utilizan el "pandanus" para trenzar esteras y cajas.

Los moken son una de las últimas tribus del mar que vive de manera tradicional en Thailandia. La tribu de Salama se instaló en las islas Surin hace unos 60 años, cuando la situación política de Myanmar (antigua Birmania) la obligó a abandonar sus recorridos marítimos tradicionales por las costas de Myanmar y de Thailandia.

Ampliar información: UNESCO The Sea Gypsies of Surin Island
Crédito imágenes: Derek Elias, Soimart Rungmanee and Irwin Cruz (UNESCO)

Etiquetas: MokenTsunamiThailandiaGitanos

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