Por primera vez, la lista de fugitivos de la organización policial internacional se centra en los delitos ambientales
La pesca ilegal daña a los pescadores legítimos, las comunidades costeras y los ecosistemas marinos. Y debido a los desafíos inherentes a la vigilancia de la pesca industrial por el seguimiento de buques sospechosos y vincular de manera concluyente los sospechosos, existe la evidencia que muchos de estos delincuentes evaden el arresto durante años.
Interpol está trabajando para cambiar eso, y también para crear conciencia pública sobre el problema. El 17 de noviembre la organización internacional de policía pidió ayuda del público para encontrar a nueve fugitivos (icluidos en la operación INFRA (redadas contra prófugos a escala internacional) TERRA, lanzada por el organismo policial mundial el 6 de octubre), todos los cuales han estado durante años en la lista de los más buscados por la Interpol en relación con los principales delitos ambientales.
Dos de los sospechosos son buscados por cargos de pesca ilegal, uno de caza furtiva de 12 toneladas de atún de un parque marino de Costa Rica y luego huir antes de su cita en el juzgado, y el otro por dirigir un entramado en aguas rusas que ilegalmente blanqueaba millones de dólares con el tráfico ilegal de cangrejo real. Los otros siete son buscados por delitos que incluyen el vertido ilegal de residuos, la caza furtiva de marfil y el transporte de animales vivos en peligro de extinción.
A petición de cualquiera de sus 190 países miembros, Interpol emitirá un boletín - donde la organización pide una información de búsqueda (Red Notice) para los individuos que son buscados en conexión con un delito y que pueden haber huido del país donde ocurrió el crimen. Cada año Interpol emite una petición de ayuda al público para encontrar a un selecto grupo de fugitivos de entre los cientos de notificaciones rojas activas. Este es el primer año que la convocatoria pública de ayuda se ha centrado en los fugitivos acusados de delitos ambientales.
En 2008 los informes de prensa de Costa Rica detallaron el mayor caso de pesca furtiva en la historia del Parque Nacional Isla del Coco, a 365 millas de la costa del Pacífico de Costa Rica, y Patrimonio Mundial de la UNESCO, que es el hogar de una deslumbrante variedad de vida marina y es un objetivo persistente de pescadores ilegales. Funcionarios costarricenses apresaron a Ariel Bustamante Sánchez, de nacionalidad mexicana, con un cargamento de atún dentro de los límites del parque. Embargaron su buque y un helicóptero, estableciendo una fecha de juicio para él, y recaudaron $ 250.000 en libertad bajo fianza. Sin embargo, días antes de que estaba programado para aparecer en el juzgado, Bustamante Sánchez se escapó del país, lo que llevó a Costa Rica a solicitar una notificación roja para él. En los dos años después de su arresto, también se las arregló para recuperar su nave cuando la fiscalía lo liberó, en parte debido a que Costa Rica estaba teniendo problemas para pagar su mantenimiento mientras que avanzaba el caso legal contra él.
El otro fugitivo de pesca ilegal nombrado por la Interpol es Sergey Darminov, de nacionalidad ruso-alemana que, según la notificación roja, organizó pesca ilegal de cangrejo en 2006 y 2007 anotándose ganancias ilegales de más de $ 450 millones.
"La pesca ilegal se está convirtiendo en un crimen de alto riesgo. Damos la bienvenida a los trabajos de la Interpol para informar al público de la escala de esta actividad ilícita y para ayudar a que estos fugitivos sean puestos ante la justicia", dijo Tony Long, quien dirige el trabajo de Pew Charitable Trusts para poner fin a la pesca ilegal. "Interpol está especialmente calificada para ayudar a las autoridades a encontrar y procesar a los sospechosos, utilizando su red internacional y una amplia experiencia".
"Es importante reconocer que la pesca ilegal está vinculada a menudo a otros delitos y puede ser parte del modelo de negocio de una organización criminal transnacional", dijo Alistair McDonnell, director del Project Scale, un esfuerzo global bajo la unidad de seguridad ambiental de la Interpol. "La lucha contra este tipo de delincuencia organizada requiere complejas investigaciones transnacionales, la cooperación interinstitucional y respuestas operativas para llevar a los responsables ante la justicia".
Pew es un socio activo en el Project Scale y está trabajando para detener la pesca ilegal en una amplia gama de soluciones, desde una mejor identificación y seguimiento de buques a controles más ferreos en los puertos.
La información sobre el posible paradero de las personas objeto de la operación INFRA TERRA, o de cualquier otra persona buscada a escala internacional, puede enviarse a la Unidad de INTERPOL de Apoyo a las Investigaciones sobre Prófugos. También es posible transmitir esa información de forma anónima a cualquiera de los programas nacionales de Crime Stoppers.
