La energía osmótica representa un enorme recurso para la humanidad
Inspirados por las membranas en los tejidos corporales de los organismos vivos, los científicos han combinado nanofibras de aramida utilizadas en Kevlar con nitruro de boro para construir una membrana para recolectar energía oceánica que es fuerte como el hueso y adecuada para el transporte de iones como el cartílago.
La investigación, publicada el 18 de diciembre en la revista Joule, supera los principales desafíos de diseño de tecnologías que aprovechan la energía osmótica (diferencias de gradiente de presión y salinidad entre el agua dulce y el agua del océano) para generar una forma ecológica y ampliamente disponible de energía renovable.