Se mantienen a baja temperatura gracias a las corrientes oceánicas
Los centros de datos que consumen mucha energía se calientan demasiado, por lo que una empresa china está planeando sumergir un conjunto de servidores en el mar frente a las costas de Shanghai con la esperanza de resolver los problemas energéticos de la informática.
En un muelle cerca de la ciudad, los trabajadores estaban terminando la gran cápsula amarilla: una incursión en la infraestructura tecnológica alternativa que enfrenta interrogantes sobre su impacto ecológico y viabilidad comercial.















