Los investigadores están trabajando con satélites para llenar los vacíos en los mapas oceánicos costeros
Las aguas a lo largo de las costas y las islas del mundo son increíblemente importantes para las actividades humanas, pero no siempre están bien cartografiadas. Las aguas costeras suelen ser turbulentas y turbias, ya que la arena, el barro y los sedimentos del fondo están en constante movimiento. A menos que haya canales dragados regularmente, puede ser difícil y peligroso para los barcos viajar en aguas poco profundas. Hacer gráficos de profundidad precisos y actualizados requiere mucho tiempo y dinero, y hacerlo a escala global es una tarea monumental.
Mediante la combinación de mediciones satelitales con datos de sonar basados en barcos, un equipo de investigadores está trabajando ahora para llenar los vacíos en nuestros mapas del fondo marino. Están utilizando datos del satélite Ice, Cloud, and land Elevation Satellite 2 (ICESat-2) de la NASA para medir con precisión las profundidades (batimetría) de las aguas costeras poco profundas, donde los barcos topográficos no han podido viajar históricamente debido a la seguridad, los gastos o la lejanía.