Hace entre 600 y 540 millones de años el campo magnético era 30 veces más débil que el actual
A unos 3.000 km debajo de nosotros, el hierro líquido se agita en el núcleo externo de la Tierra, creando el campo magnético protector del planeta. Aunque invisible, el campo magnético es esencial para la vida en la Tierra porque protege al planeta del viento solar (corrientes de radiación del sol). Pero el campo magnético de la Tierra no siempre fue tan fuerte como lo es hoy.
Una reducción poco usual en la fuerza del campo magnético de la Tierra hace entre 591 y 565 millones de años coincidió con un significativo aumento en los niveles de oxígeno en la atmósfera y los océanos.
Los autores de la investigación proponen que el debilitamiento del campo magnético puede haber conducido al aumento de oxígeno, lo que se cree que apoyó la evolución de algunos de los primeros organismos complejos.
Hace entre 600 y 540 millones de años, la vida en la Tierra consistía en organismos de cuerpo blando conocidos como fauna de Ediacara, los primeros animales multicelulares complejos conocidos. El registro fósil muestra que estos organismos se diversificaron significativamente en complejidad y tipo hace entre 575 y 565 millones de años.
Investigaciones anteriores han sugerido que esta diversificación está relacionada con un significativo aumento en los niveles de oxígeno atmosférico y oceánico que se produjo durante el mismo período. Sin embargo, aún no está claro por qué se produjo este aumento de oxígeno.
Imagen: Impresión fósil de Fractofusus, un ejemplo de la fauna de Ediacara, encontrada en lo que hoy es Terranova, con un centavo canadiense cerca para escalar. (Crédito: Shuhai Xiao, Virginia Tech)
El investigador John Tarduno y sus colegas de la Universidad de Rochester analizaron las propiedades magnéticas de 21 cristales de plagioclasa, un mineral común en la corteza terrestre, que fueron extraídos de una formación rocosa de 591 millones de años en Brasil. Los cristales de plagioclasa contienen pequeños minerales magnéticos que preservan la intensidad del campo magnético de la Tierra en el momento en que se forman.
El análisis de los cristales mostró que en su punto de formación, el campo magnético de la Tierra era el más débil jamás registrado: unas 30 veces más débil que la intensidad del campo magnético actual y la medida en cristales similares formados hace aproximadamente 2.000 millones de años.
Los autores combinaron sus resultados con mediciones anteriores para establecer que el campo magnético de la Tierra estuvo en este nivel débil durante al menos 26 millones de años, hace 591 a 565 millones de años. Esto se superpone con el aumento de oxígeno, que ocurrió hace entre 575 y 565 millones de años.
Los autores proponen que el debilitado campo magnético pudo haber permitido que escapara al espacio más hidrógeno, dando como resultado un mayor porcentaje de oxígeno en la atmósfera y los océanos de la Tierra, lo que a su vez pudo haber contribuido a la diversificación de los tipos y la complejidad de los organismos.
El trabajo sugiere que comprender el interior de los planetas es crucial para contemplar el potencial de la vida más allá de la Tierra.
"Es fascinante pensar que los procesos en el núcleo de la Tierra podrían estar relacionados en última instancia con la evolución", dice Tarduno. "Mientras pensamos en la posibilidad de que haya vida en otros lugares, también debemos considerar cómo se forman y desarrollan los interiores de los planetas".
Los hallazgos se ha publicado en Communications Earth & Environment: Near-collapse of the geomagnetic field may have contributed to atmospheric oxygenation and animal radiation in the Ediacaran Period