Nuevos descubrimientos arqueológicos añaden 500 años a la historia del puerto de Corinto
En el antiguo Mediterráneo, Corinto era una potencia económica. Construida sobre un estrecho istmo, un cuello de botella natural entre el norte y el sur, la ciudad controlaba el comercio entre el norte de Grecia y la península del Peloponeso. Corinto, unida a ambos lados por bahías naturalmente protegidas, era también un ventajoso puente entre los mares Egeo y Jónico.