Según los fósiles incrustados en la piedra, procedía de Bélgica o Irlanda
En 1901, se redescubrió en la Iglesia Memorial de Virginia una lápida rota del primer asentamiento inglés permanente en América del Norte, en Jamestown. Hoy, casi un siglo después, los investigadores han descifrado el misterio de su origen y han rastreado el viaje de la piedra a través de los océanos y el tiempo.
Mediante una combinación de investigación paleontológica y registros históricos, este artefacto colonial ha revelado fascinantes pistas sobre las redes comerciales del siglo XVII y la amplia influencia de Europa en los primeros asentamientos americanos.
En busca de la lápida colonial más antigua
La lápida en cuestión probablemente perteneció a Sir George Yeardley, una de las figuras coloniales más prominentes de Jamestown, quien se desempeñó como gobernador de la colonia. Fue nombrado caballero por el rey Jaime I y murió en 1627, cuando se encargó la lápida. Durante las renovaciones de la iglesia en la década de 1960, trasladaron la lápida a su nueva ubicación.
Aunque la piedra está hecha de caliza negra pulida, los comerciantes de piedra del siglo XVII la llamaban "mármol negro". Su brillante superficie sostuvo alguna vez intrincadas incrustaciones de latón que desaparecieron hace mucho tiempo. Lo más probable es que fueran destruidas durante la Rebelión de Bacon en 1676. En su apogeo, eran un símbolo de riqueza y estatus en la incipiente colonia.
Pero, ¿De dónde procede esta elegante piedra?
Para descubrir su origen, los investigadores utilizaron una técnica poco usual: examinaron los fósiles incrustados en la piedra. Los microfósiles preservados en la piedra caliza pueden servir como huella geológica, identificando la edad y el origen geográfico de la roca. En el caso de la lápida de Yeardley, los científicos encontraron seis especies distintas de foraminíferos, organismos unicelulares que vivieron hace más de 300 millones de años.
Estos fósiles revelaron que la caliza se formó durante la Era Viséana del Época Misisipiense Medio, hace aproximadamente entre 340 y 336 millones de años. Por lo tanto, esta roca solo podría haberse originado en lo que hoy es Bélgica o Irlanda.
"Descubrimos que la lápida más antigua era la de un caballero de Jamestown, de 1627. La pregunta arqueológica histórica concreta que intentábamos responder era: ¿Qué tan extensa era la red comercial en la bahía de Chesapeake durante la época colonial?"
Imagen: Marcus Key, con la enigmática "Lápida del Caballero", la lápida más antigua que se conserva en Estados Unidos.
"No nos dimos cuenta de que los colonos pedían lápidas de mármol negro a Bélgica como nosotros pedimos artículos a Amazon, solo que mucho más lento", dijo el autor principal, el profesor Markus M. Key en el Departamento de Geociencias del Dickinson College.
La investigación fue publicada en el International Journal of Historical Archaeology: Sourcing the Early Colonial Knight’s Black “Marble” Tombstone at Jamestown, Virginia, USA