Alberga más de 400 primitivos esqueletos de ballenas que ofrecen una instantánea de la evolución de estas criaturas desde animales terrestres a animales marinos
El Valle de las Ballenas es una región del desierto del Sahara egipcio que está salpicada de arcaicos esqueletos de ballenas, algunos de los cuales tienen patas y dedos conservados.
Estos esqueletos y otros fósiles marinos datan de finales del Eoceno (hace 55,8 a 33,9 millones de años), cuando el actual Egipto estaba sumergido bajo el océano Tetis y las ballenas acababan de evolucionar en criaturas marinas, según la UNESCO.
"Estos fósiles representan una de las historias más importantes de la evolución: el surgimiento de la ballena como mamífero oceánico a partir de una vida anterior como animal terrestre", afirma el sitio web de la UNESCO.
Los paleontólogos han desenterrado en el Valle de las Ballenas más de 400 esqueletos de ballenas antiguas desde principios del siglo XX, según un vídeo de la UNESCO.
El primer descubrimiento de este tipo, en 1902, reveló una especie de ballena nunca antes vista llamada Basilosaurus isis (anteriormente Zeuglodon isis). Esta ballena medía hasta 18 metros de largo y probablemente se alimentaba de ballenas más pequeñas, aplastándoles el cráneo antes de engullirlas, según un estudio de 2019.
La evidencia sugiere que B. isis "tenía un largo hocico y estaba armada con puntiagudos incisivos y afilados dientes en las mejillas", dijo Manja Voss, experta en mamíferos marinos del Museo de Historia Natural de Berlín y autora principal del estudio de 2019.
Los investigadores han encontrado decenas de esqueletos de B. isis en el Valle de las Ballenas pero, en 1989, los paleontólogos hicieron un notable descubrimiento: un equipo de la Universidad de Michigan y el Museo Geológico Egipcio desenterró esqueletos de B. isis con extremidades traseras, pies y dedos, según un artículo de revisión de 2023.
Imagen derecha: Esqueleto de B. isis en Wadi Al-Hitan
Las modernas ballenas carecen de extremidades traseras, pero aún tienen huesos pélvicos que indican que alguna vez las tuvieron, según la Universidad de Hawái. Esto significa que los fósiles del Valle de las Ballenas son algunos de los arqueocetos más antiguos conocidos, un grupo de mamíferos del Eoceno que luego evolucionaron hasta convertirse en las ballenas y los delfines actuales, según la revisión de 2023.
En 2005, paleontólogos descubrieron un esqueleto de B. isis en un estado de conservación excepcional y casi completo, lo que llevó a la UNESCO a declarar el Valle de las Ballenas como Patrimonio de la Humanidad. Desde entonces, han surgido muchos más fósiles, incluyendo restos de antiguas tortugas del Eoceno, peces óseos, tiburones, rayas, cocodrilos, vacas marinas y moluscos, según la reseña.
Estos fósiles han resistido la prueba del tiempo gracias al árido clima de la región desde el Plioceno (hace 5,3 a 2,6 millones de años), según la UNESCO.
El Valle de las Ballenas, a pesar de ser un museo al aire libre con centro de visitantes y fácil acceso, está bajo estricta protección. El estudio indica que los investigadores siguen descubriendo nuevos fósiles y profundizando en el conocimiento geológico del lugar.











