Las reglas tienen por objeto frenar los riesgos por el aumento del tráfico en el Ártico y la Antártida
Los buques que operan en las aguas heladas alrededor de los polos norte y sur estarán sujetos por primera vez a regulaciones especiales, tras aprobarse la semana pasada un nuevo Código Polar.
Las reglas vienen a raíz de graves accidentes que han visto barcos abandonados o hundidos después de padecer penurias en el ártico y los mares antárticos, aumentando los temores sobre estos delicados ambientes, así como la vida humana.