Los primeros barcos tirados por caballos comenzaron a operar en los Países Bajos
Antes de que los motores diésel y eléctricos hicieran más fácil la navegación, los barcos y barcazas tenían que ser remados o remolcados. En muchos países europeos, como los Países Bajos y el Reino Unido, y hasta cierto punto en Francia, Alemania y Bélgica, eran comunes los barcos tirados por caballos.















