El transatlántico se hundió el 30 de enero de 1959 cuando colisionó con un iceberg
Casi cinco décadas después del hundimiento del Titanic, otra tragedia azotó los océanos. Un transatlántico de carga y pasajeros danés realizaba su viaje inaugural frente a la costa occidental de Groenlandia cuando colisionó con un iceberg y se hundió el 30 de enero de 1959, con la pérdida de toda la tripulación y los pasajeros a bordo. Al igual que el RMS Titanic, también fue considerado "el más seguro a flote".