Denominado A Shortfall of Gravitas, está completamente automatizado y no requiere remolcador
La compañía de lanzamiento espacial comercial de Elon Musk, SpaceX, puede haber desplegado el mayor buque comercial no tripulado en funcionamiento en la actualidad.
La barcaza Marmac 302 de 10.000 toneladas de peso muerto y 300 pies (más de 90 metros) se transformó recientemente en el astillero Port Fourchon de Bollinger y se le cambió el nombre a A Shortfall of Gravitas. La han equipado con una plataforma más ancha y un conjunto de cuatro tubos propulsores, lo que le permite mantener la estabilidad y recoger los cohetes impulsores de SpaceX en su regreso a la tierra.
SpaceX posee dos embarcaciones similares construidas a partir de los cascos de las barcazas hermanas del Marmac 302, el Marmac 303 y 304, y ambas tienen capacidad para navegar sin tripulación a bordo. Sin embargo, SpaceX dice que A Shortfall of Gravitas (apodado ASOG por los fanáticos de SpaceX) puede conducir sola hacia y desde el puerto, sin tripulación y sin remolque.
Un vídeo publicado por Elon Musk en Twitter parece mostrar que el barco navega automáticamente a una velocidad razonable, comparable o más rápida de lo que podría esperarse remolcado. No hay evidencia de puentes, ventanas, miradores u otros signos de un vigía de navegación a bordo.
Autonomous SpaceX droneship,
— Elon Musk (@elonmusk) July 9, 2021
A Shortfall of Gravitas pic.twitter.com/hNZ5U7nxUg
En un tweet de seguimiento, Musk confirmó que ASOG está completamente automatizada y no requiere remolcador para los tránsitos. (Sin embargo, está siendo remolcada desde el Golfo de México hasta su puerto base en Puerto Cañaveral).
A Shortfall of Gravitas and Finn Falgout captured by Sentinel-2 @ 2021-07-12 16:15:27 UTC. https://t.co/LD0YciajZz pic.twitter.com/qxigF2Iq5W
— Harry Stranger (@HarryStrangerPG) July 12, 2021
El buque de carga autónomo más grande existente, el Yara Birkeland, todavía está operando en una fase de prueba con tripulación completa. Es algo más pequeño que ASOG con 3.000 TPM y 260 pies de largo (80 metros).
SpaceX realizó su primer aterrizaje exitoso de cohetes en el mar en 2016, estableciendo un nuevo hito tecnológico que le ha permitido a la compañía reducir en gran medida su costo operativo por lanzamiento. Los impulsores Falcon 9 de SpaceX están diseñados para su reacondicionamiento y reutilización, una desviación del modelo comercial de impulsores desechables utilizado por sus competidores. Musk ha comparado el enfoque tradicional con los "aviones desechables" y afirma que SpaceX ahorra dinero después del tercer vuelo con cada propulsor.