Las punteras de proa evitan el roce de la cadena con la embarcación
Al momento de equipar una embarcación hay aspectos de seguridad que se deben tomar en cuenta, tales como las punteras de proa. Un elemento que puede asegurar una navegación eficiente y evitar problemas en tareas tan sencillas como el fondeo.
Las maniobras de fondeo en mar abierto pueden complicarse o hacerse más fáciles con la elección de las punteras de proa para la embarcación. Es por ello que conocer su función y los tipos de punteras disponibles puede brindar una mayor comodidad y seguridad en la navegación.
El funcionamiento y la importancia de tenerlas
Las punteras de proa tienen un rol principal en la navegación, que es asegurar las maniobras de la embarcación al momento de hacer el fondeo. Estas van ubicadas en la proa y sirven de guía para el descenso y ascenso de la cadena que sostiene el ancla.
Contar con punteras de proa evita que la cadena pueda enredarse en las maniobras de fondeo. Agiliza el proceso y reduce en gran medida la fricción que puede existir al momento de arrojar o recoger el ancla.
Otro dato importante es que las punteras de proa evitan el roce de la cadena con la embarcación, previniendo el desgaste o deterioro en el casco. A su vez también funciona como elemento de estabilización de la embarcación, al desviar la tensión de los movimientos ocasionados por el mar y la cadena que sujeta el ancla.
Opciones según función y materiales
Existen varios tipos de punteras de proa, clasificados principalmente por su aplicabilidad y los materiales con los que son construidos. En lo que respecta a su funcionamiento se pueden clasificar en:
• Fijas: son las más clásicas, ofrecen un funcionamiento estándar y su instalación es fija en la proa. Son también las más económicas de su segmento (dependiendo de los materiales) y su rodillo es inamovible.
• Basculantes: este tipo de punteras permiten la movilidad del rodillo para ajustarlo a distintos niveles de posición y a su vez adaptarlo a varios tipos de anclas.
• Autolanzables: este tipo de punteras tienen una tecnología que despliega el ancla de forma automática al alcanzar la profundidad establecida por el navegante. Su uso es más sofisticado y suelen ser los de mayor valor en su segmento.
Con respecto a los materiales hay distintas gamas establecidas por la construcción, entre ellas se puede encontrar:
• Acero inoxidable: siempre será la mejor opción en durabilidad por su alta resistencia al salitre y a las condiciones de navegación adversas. Pueden ser las más costosas, pero se compensa con la resistencia a la degradación del uso y el tiempo.
• Aluminio: de construcción más ligera, ofrece una durabilidad media, sin resistencia a la corrosión y con baja tolerancia a las altas tensiones liberadas por la cadena.
• Plástico: es de las opciones más económicas con baja resistencia y durabilidad, útil en casos de emergencia pero no como un elemento perdurable en el tiempo.
La selección depende de la embarcación
Al momento de seleccionar las punteras de proa hay varios factores a considerar:
1. Tamaño de la embarcación: es claro que mientras más grande la embarcación, mejores materiales requiere. Lo que no es negociable indistintamente del tamaño es elegir siempre el acero inoxidable por encima de cualquier opción.
2. Tipo de ancla: el tamaño del ancla y el diámetro de la cadena también pueden influenciar en la escogencia de las punteras de proa. Las de tipo basculante son muy eficientes y versátiles, aplican para casi cualquier embarcación.
3. Condiciones de navegación: para condiciones climáticas adversas siempre será mejor elegir los materiales más resistentes, como el acero inoxidable.
También es recomendable adquirir un bloqueo para punteras, de esta forma se asegura aún más la embarcación.
El acero inoxidable predomina entre las mejores opciones, pero pudiera ser una opción no tan económica. Aunque, también pueden considerarse las punteras de proa de acero inoxidable de tipo fijo, siendo estas las más económicas y sencillas, pero a su vez muy resistentes en materiales de construcción.
Bajo ninguna circunstancia es recomendable utilizar punteras de plástico. Solo se deben tener en stock para atender una emergencia, pero, la misma debe ser reemplazada en la brevedad posible. Cuando se implementan maniobras de fondeo, la embarcación queda a merced del viento, por lo que la tensión en la cadena aumenta. Dejar el manejo de la tensión a cargo de un elemento plástico pudiera no ser una decisión segura.
Mantenimiento de las punteras de proa
En general, los elementos que aseguran la embarcación requieren de mantenimiento constante. Por ello se recomienda revisar y limpiar constantemente las punteras de proa, antes y después de cada navegación.
También es importante revisar y lubricar los rodillos, reemplazarlos en caso de que sea necesario y no esperar al deterioro excesivo.
Es importante tener presente que el mantenimiento siempre es preventivo y asegura que la navegación sufra la menor cantidad de contratiempos posibles.