Un comunicado de prensa divulgado hoy por el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) afirma que, contrariamente a la creencia popular, la atmósfera y los océanos no se han formado a partir de los vapores liberados durante un intenso vulcanismo en los albores de nuestro planeta.
Para Francis Albarède del Laboratorio de Ciencias de la Tierra (CNRS/ENS Lyon/Université Claude Bernard), el agua no es parte del inventario inicial de la Tierra, sino que proviene de impactos de objetos gigantes del Sistema Solar exterior: algunos asteroides gigantes estarían cubiertos de hielo y llegaron a la Tierra cientos de millones de años (entre 80 y 130) después del nacimiento de los planetas. El agua sería extraterrestre, y, más tarde, su presencia facilitaría la formación de las placas tectónicas antes de la aparición de la vida. Las conclusiones del estudio realizado por Francis Albarède también son objeto de un artículo publicado hoy 29 de octubre en la revista Nature.
Para Francis Albarède del Laboratorio de Ciencias de la Tierra (CNRS/ENS Lyon/Université Claude Bernard), el agua no es parte del inventario inicial de la Tierra, sino que proviene de impactos de objetos gigantes del Sistema Solar exterior: algunos asteroides gigantes estarían cubiertos de hielo y llegaron a la Tierra cientos de millones de años (entre 80 y 130) después del nacimiento de los planetas. El agua sería extraterrestre, y, más tarde, su presencia facilitaría la formación de las placas tectónicas antes de la aparición de la vida. Las conclusiones del estudio realizado por Francis Albarède también son objeto de un artículo publicado hoy 29 de octubre en la revista Nature.