Desempeñan un papel crucial a la hora de limitar la liberación de metano al océano y la atmósfera
El metano, un potente gas de efecto invernadero, se filtra constantemente desde el fondo del océano y puede ascender a la atmósfera.
Ahora, un equipo internacional dirigido por científicos del Colegio Dornsife de Letras, Artes y Ciencias de la Universidad del Sur de California (USC) ha descubierto cómo pequeños microorganismos trabajan juntos como una red eléctrica viviente para consumir parte de este gas antes de que escape, actuando como un poderoso filtro viviente.















