
Son sorprendentemente flexibles en comparación con sus parientes terrestres
Cuando imaginamos a las tortugas marinas en estado salvaje, es fácil imaginarlas como guerreros blindados: sus duros y resistentes caparazones sirven como escudos casi impenetrables contra amenazas oceánicas como los tiburones.
Estos elegantes y aerodinámicos caparazones no solo son defensivos, sino que están diseñados para la velocidad, la eficiencia y la supervivencia. Diseñados para minimizar la resistencia, permiten a las tortugas marinas deslizarse sin esfuerzo por el agua, sumergirse a asombrosas profundidades y soportar los enormes cambios de presión al emerger