Hay suficiente ADN en el agua e incluso en el aire para diferenciar las especies
Averiguar qué especies viven en un ecosistema y cuáles son raras o simplemente buenas para esconderse es una forma esencial de comprenderlas y cuidarlas. Hasta ahora ha sido muy laborioso.
Pero ahora podemos hacerlo de otra manera. Recoger una muestra del océano y comparar pequeños rastros de ADN en el agua con las especies que viven allí.