Los parásitos también influyen en el lugar que ocupa un animal en la cadena alimentaria local
Un arenque en el Mar del Norte, un cangrejo en el Mar de Wadden o una anémona en un arrecife de coral... a los biólogos les gusta pensar en términos de especies individuales que tienen su propio lugar dentro de las redes tróficas de los ecosistemas de todo el mundo. "Pero seguramente es un pensamiento demasiado simplista", advierten la investigadora del NIOZ Ana Born-Torrijos y sus colegas en el artículo de portada de este mes de la revista Trends in Parasitology.