No dicen exactamente "achiss", pero las esponjas pueden "estornudar", de acuerdo con un nuevo estudio que muestra que las criaturas acuáticas simples son más complejas de lo que antes se pensaba.
Después de décadas de preguntarse para qué usan sus ojos las estrellas de mar, los científicos ven un poco de luz.
Las estrellas de mar tienen ojos, uno en el extremo de cada uno de sus brazos, pero hasta ahora lo que hacen con ellos ha sido una incógnita.
Junto a nosotros, los humanos, una serie de hambrientos cazadores se aprovechan del riquísimo pulpo.
Los pulpos sin hueso deben evitar convertirse en comida para tiburones, anguilas, peces e incluso orcas. Pero no todos los organismos que se alimentan de pulpos son este tipo de carismática mega fauna.
Peces pequeños conocidos como carpitas doradas (Notemigonus crysoleucas) puestos en pantallas de natación sincronizada podrían impresionar incluso al más duro juez olímpico. La capacidad de las carpitas y otros peces para cambiar de dirección en armonía ha intrigado a los científicos, que han desarrollado varias formas de describir en términos matemáticos cómo funciona el movimiento en cardúmenes de peces. Pero esos enfoques suelen ser simplificaciones que no toman en cuenta toda la información sensorial en tiempo real disponible para los peces.
En la naturaleza las hembras de algunas especies pueden no ser capaces de evitar relaciones sexuales no deseadas con los machos. En muchos crustáceos, los machos se aparean con las hembras por la fuerza, que a menudo reciben el esperma de varios machos. En otros casos, las hembras no rechazan al macho simplemente porque hacerlo sería perder preciosas reservas de energía.
La especie - aún por ser nombrada - pertenece al Tridacna, un género de grandes almejas de agua salada.
"Las almejas gigantes pueden crecer hasta 230 kg y son algunos de los animales más reconocibles en los arrecifes de coral, presentes en una gama de colores vibrantes como azules, verdes, marrones y tonos amarillos", explicó Jude Keyse, una estudiante de posgrado en la Universidad de Queensland, Australia.
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