Los gránulos fecales de salpa liberan más hierro biodisponible al fitoplancton del Océano Austral que los de krill
Los expertos del Instituto Alfred Wegener midieron experimentalmente, por primera vez, la liberación de hierro de los gránulos fecales de krill y salpas en condiciones naturales y analizaron su biodisponibilidad utilizando una comunidad natural de microalgas en el Océano Austral. En comparación con los gránulos fecales de krill, el fitoplancton antártico puede absorber más fácilmente los micronutrientes de hierro de los producidos por las salpas.
Las observaciones realizadas durante los últimos 20 años muestran que, como resultado del cambio climático, el krill antártico está siendo reemplazado cada vez más por las salpas en el Océano Austral. En el futuro, las salpas podrían estimular de manera más efectiva que el krill la fijación del dióxido de carbono, gas de efecto invernadero, en las microalgas antárticas.
En muchas partes del Océano Austral, el hierro es el principal recurso limitante para el crecimiento del fitoplancton. En consecuencia, la cantidad de hierro disponible tiene un gran impacto en la cantidad de CO2 que pueden fijar las microalgas y, a su vez, en la cantidad de biomasa disponible en la base de la red alimentaria. Los estudios muestran claramente que, a medida que avanza el cambio climático, el krill antártico, la especie clave en el Océano Austral, será reemplazado cada vez más por las salpas.
"Investigamos lo que significaría un cambio de dominio del krill a las salpas para la producción primaria", explica la Dra. Scarlett Trimborn del Instituto Alfred Wegener, Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina (AWI).
Como jefa del grupo de investigación EcoTrace de AWI, durante una expedición con el buque de investigación Polarstern, ella y sus colegas llevaron a cabo experimentos con poblaciones de fitoplancton natural en el Océano Austral cerca de la isla Elefante. Como fuente de hierro, los investigadores ofrecieron a las comunidades de microalgas gránulos fecales de krill y salpas, ya que en el futuro un cambio de dominio entre las dos especies significaría una mayor producción de heces por las salpas.
"Nos sorprendió descubrir que, en comparación con el krill, el material de los gránulos fecales de las salpas liberaba más hierro por microgramo de carbono. Además, determinamos que el hierro liberado por los gránulos fecales de las salpas era más biodisponible para el fitoplancton que el hierro de los gránulos de krill", informa Sebastian Böckmann del grupo EcoTrace y primer autor del estudio.
Las comunidades de fitoplancton pudieron absorber hasta cinco veces más hierro de los gránulos fecales de las salpas que de las heces de krill. Esta absorción mejorada podría deberse a ligandos, que mejoran la biodisponibilidad del hierro para las algas. Este aspecto podría resultar en una fijación de CO2 significativamente mayor entre el fitoplancton.
El Océano Austral es extremadamente importante para el futuro de nuestro clima, ya que sus vastas extensiones de agua pueden potencialmente absorber o liberar grandes cantidades de CO2 desde o hacia la atmósfera. En algunas regiones, p. ej. que rodea la Península Antártica, el cambio climático está afectando la capa de hielo marino. Cuando el océano está libre de hielo, penetra más luz solar en las capas superiores del agua, proporcionando una fuente de energía para la fotosíntesis. Dicho esto, la disponibilidad del recurso hierro es lo que determina principalmente la absorción de CO2 en las microalgas.
"Aunque sabemos de qué fuentes se transporta el hierro al Océano Austral, aún no está claro qué cantidad de hierro pueden absorber las microalgas, especialmente con respecto a su liberación a través del reciclaje por parte de herbívoros como las salpas y el krill. Nuestro estudio hace una importante contribución al modelado de los ciclos biogeoquímicos en el Océano Austral del mañana", resume Trimborn.
Aunque las salpas parecen similares a las medusas por la forma tan simple de sus cuerpos y su modo de vida de flotación libre, estructuralmente se parecen más a los vertebrados, animales con verdadera columna vertebral.
Informa el equipo de investigadores en la revista Current Biology: Salp fecal pellets release more bioavailable iron to Southern Ocean phytoplankton than krill fecal pellets