Investigación explica por qué están conectados los oídos y la boca humanos
Un nuevo estudio realizado por científicos de China, Suecia y el Reino Unido revela que el oído medio humano evolucionó a partir de las branquias de los peces.
Formado por el tímpano, una cámara llena de aire que contiene una serie de tres pequeños huesos (el martillo, el yunque y el estribo), el oído medio transmite vibraciones al oído interno a través de una incisión llamada ventana oval, que ayuda a convertirlas en sonido.
El oído medio de los humanos está formado por la cavidad timpánica, que surge de una modificación helicoidal que se originó en las branquias de los peces, así como por la mandíbula hioides, que explica la conexión entre nuestros oídos y nuestra boca a través de la trompa de Eustaquio.
Según Gai Zhikun, investigador de la Academia de Ciencias de China y primer autor del artículo, existe una amplia evidencia embrionaria y fósil de que el oído medio humano evolucionó a partir del espiráculo de un pez.
Pero el origen del espiráculo ha desconcertado a los académicos durante más de un siglo. Los científicos chinos finalmente encontraron pistas sobre el misterio en fósiles desenterrados en las provincias de Zhejiang y Yunnan, que proporcionaron evidencia anatómica y fósil del origen de los espiráculos de los vertebrados en las branquias.
Imagen: La transición de la bolsa espiracular de los peces a la cavidad del oído medio de los tetrápodos. Foto: Zhikun Gai, Min Zhu, Erik Ahlberg y Philip CJ Donoghue
Los fósiles de peces descubiertos en las provincias chinas de Zhejiang y Yunnan, que proporcionan rastros anatómicos del origen de los vertebrados a partir de las branquias, fueron enviados para su análisis a Swiss Light Source, un sincrotrón ubicado en el Instituto Paul Scherrer en Villigen, Suiza.
Allí, el material fue sometido a un examen no destructivo. Luego, se desarrolló una simulación a través de la reconstrucción 3D, que fue fundamental para completar el estudio.
Imagen: Las branquias espirales de los peces evolucionan en los tetrápodos. Foto: Zhikun Gai, Min Zhu, Erik Ahlberg y Philip CJ Donoghue
Según los resultados, en los tetrápodos (vertebrados terrestres con cuatro extremidades), el seno espiral embrionario da origen a la cavidad del oído medio y la trompa auditiva, mientras que la parte dorsal del arco hioides embrionario da origen al estribo, que es el único hueso del oído medio de los anfibios, reptiles y aves, o el más pequeño de los tres huesecillos de los mamíferos.
"Esto sugiere que el oído medio surgió como una modificación del espiráculo y de la corteza de las vías respiratorias, pero la relación entre los dos es compleja y hay evidencia de que el oído medio que se ha adaptado para amplificar el sonido en el aire ha evolucionado más de una vez", dice Gai Zhikun.
Según Gai, el descubrimiento demuestra que los oídos y la boca de los humanos están conectados gracias a un antiguo conducto de respiración que pasa desde la boca del pez a través de las branquias.
"Es un remanente evolutivo de un pez de hace más de 400 millones de años, que ahora llamamos trompa de Eustaquio", dijo Gai.
La investigación ha sido publicada en Frontiers in Ecology and Evolution: The Evolution of the Spiracular Region From Jawless Fishes to Tetrapods