Hoy en día, cuatro de cada 10 especies de arrecife son "mordedores bentónicos"
Los arrecifes de coral albergan una espectacular variedad de peces. Un nuevo estudio realizado por biólogos de la Universidad de California, Davis, muestra que gran parte de esta diversidad está impulsada por una innovación relativamente reciente entre los peces óseos: se alimentan mordiendo presas en las superficies.
Aunque los peces con mandíbulas aparecen en el registro fósil hace casi 500 millones de años, entre los teleósteos (el grupo que incluye a la mayoría de los peces óseos) no aparecía la alimentación de pastoreo, mordisqueo o roer rocas y corales hasta después de la extinción masiva que acabó con los dinosaurios al final del período Cretácico, hace unos 60 millones de años, según el nuevo estudio.
"Es posible que algunos teleósteos hayan mordido antes del final del Cretácico, pero nuestras reconstrucciones sugieren que era muy poco común", dijo Katherine Corn, estudiante de posgrado en el Departamento de Evolución y Ecología de la UC Davis y el Centro de Biología de la Población, y autora principal del artículo.
Succión, embestida y mordida
Los peces de arrecife modernos se alimentan de diversas formas. Muchos chupan comida flotante en la boca al expandir rápidamente la cabeza. Se cree que esta alimentación por succión es ancestral en los teleósteos. Un número menor son los "mordedores de carnero", que atrapan la comida esencialmente nadando sobre ella con la boca abierta.
Muchos peces de arrecife, incluidas especies icónicas como el pez loro, el pez mariposa y el pez ballesta, muerden su comida en las superficies duras. Esto les da acceso a presas como caracoles y mariscos, equinodermos, anémonas, algas y otros animales y plantas que pueden estar bastante adheridos al sustrato.
Corn, en colaboración con el profesor Peter Wainwright y otros colegas del Departamento de Evolución y Ecología de la UC Davis, clasificó 1.530 especies vivas de peces de arrecife por método de alimentación y luego las mapeó en un árbol evolutivo de los teleósteos. También estudiaron la tasa de evolución de la forma del cuerpo en todos estos peces.
Descubrieron que al final del Cretácico, casi todos los peces de estos linajes se alimentaban por succión. Hoy en día, cuatro de cada 10 especies de arrecifes son "mordedores bentónicos" que se alimentan del sustrato. Descubrieron que las especies que muerden están evolucionando en la forma del cuerpo a casi el doble de velocidad que las que se alimentan por succión.
¿Qué desencadenó estos cambios? El final del Cretácico vio cambios en los arrecifes de coral, con estructuras más complejas y ramificadas que hicieron que el pastoreo fuera más productivo. Al mismo tiempo, los teleósteos desarrollaron mandíbulas más cortas que eran mejores para morder.
"Estos dos cambios juntos realmente abrieron la mordida como un modo efectivo para los peces", dijo Corn. Morder permitió a los peces de arrecife acceder a diversas presas nuevas, promoviendo la evolución de una amplia variedad de formas corporales, dijo.
"Entonces, una vez que evolucionó el morder, realmente pudo despegar, y esto puede explicar las altas tasas de evolución de la forma del cuerpo y la diversidad de mordedores que vemos", dijo Corn.
El trabajo se publica la semana del 25 de julio en Proceedings of the National Academy of Sciences: The rise of biting during the Cenozoic fueled reef fish body shape diversification
