El linaje del cangrejo de herradura se remonta a unos 480 millones de años
La Tierra es un lugar desafiante y en constante cambio, y todo, desde la temperatura de los océanos hasta la cantidad de oxígeno en la atmósfera, cambia constantemente. Y en este mundo de cambios, todas las criaturas vivientes corren, nadan, se deslizan o vuelan para adaptarse y sobrevivir, o terminan muertas.
Pero dentro de este mundo cambiante, ¿Qué animal ha sobrevivido más tiempo?
En noviembre de 2010, Guinness World Records otorgó el título de "criatura viviente más antigua" al Triops cancriformis, o camarón renacuajo (conocidos vulgarmente como tortuguitas o tortuguetas). Y por una buena razón: los fósiles muestran que crustáceos acorazados parecidos a camarones como estos han existido desde el período Triásico (hace 251,9 millones a 201,3 millones de años).
Los camarones renacuajos tienen cuerpos como palas, que son perfectos para cavar en el fondo de las charcas temporales que habitan. El diseño funciona tan bien que lo han conservado durante cientos de millones de años. Pero aunque se ven igual que siempre, la investigación de ADN publicada desde 2010 revela que los camarones renacuajos nunca dejaron de evolucionar debajo de su armadura, creando diferencias entre especies a lo largo del tiempo que los ojos humanos no siempre pueden detectar.
Por ejemplo, el camarón renacuajo T. cancriformis es simplemente un descendiente de ancestros triásicos de aspecto similar y en realidad no tiene más de 25 millones de años, encontró un estudio de 2013 publicado en la revista PeerJ, y puede tener tan solo 2,6 millones de años, según un estudio de 2012 publicado en la revista PLOS One.
Imagen: Un "fósil viviente" de Triops nada bajo el agua en un estanque primaveral de agua.
Entonces, ¿Qué pasa con otros contendientes por el título del animal más longevo de la Tierra? Hay varias especies vivas en la actualidad que, como los camarones renacuajos o de herradura, parecen haber permanecido sin cambios durante muchos millones de años. Quizás el más famoso de estos llamados "fósiles vivientes" es un grupo de peces de aguas profundas llamados celacantos.
Los investigadores descubrieron por primera vez fósiles de celacanto en el siglo XIX y pensaron que se extinguieron al final del período Cretácico hace 66 millones de años. Pero luego, en 1938, los pescadores sacaron un celacanto vivo frente a la costa de Sudáfrica. Estos antiguos peces datan de hace más de 400 millones de años, pero hay una trampa.
Las especies de celacantos que nadan en nuestros océanos hoy en día no son las mismas que las especies de celacantos fosilizados, que realmente se extinguieron. Un estudio de 2010 publicado en la revista Marine Biology sugirió que las especies vivas surgieron en los últimos 20 a 30 millones de años.
Lo mismo es cierto para el linaje similarmente antiguo del cangrejo de herradura, que se remonta a unos 480 millones de años. Un estudio de 2012 publicado en la revista Molecular Phylogenetics and Evolution encontró que el grupo vivo más antiguo de cangrejos de herradura asiáticos llamados Tachypleus surgió hace solo unos 25 millones de años, a pesar de parecerse a fósiles que tienen cientos de millones de años.
Los biólogos no han terminado de descifrar las historias evolutivas de todos los animales vivos y no habrá una respuesta definitiva a este misterio hasta que lo hagan. Sin embargo, los camarones renacuajos, los celacantos y los cangrejos de herradura nos dicen que incluso los organismos aparentemente más estables siempre están cambiando.
"No creo que haya evidencia de que una sola especie haya existido por más de unos pocos millones de años", dijo Africa Gómez, bióloga evolutiva de la Universidad de Hull y autora principal del estudio de 2013 del camarón renacuajo.
Los estudios del registro fósil sugieren que las especies suelen durar entre 500.000 y 3 millones de años antes de sucumbir a la extinción o ser reemplazadas por un descendiente, según un artículo de la revista American Scientist.
Por ejemplo, el ADN de los organismos puede mutar y estas mutaciones pueden transmitirse de una generación a la siguiente. Dos especies genéticamente similares también pueden aparearse, lo que da lugar a una nueva especie híbrida que prospera. La competencia también obliga a las especies a evolucionar. Los depredadores compiten con las presas y los animales que comparten el mismo espacio compiten por la comida y los recursos.
"Los depredadores evolucionan, las presas evolucionan, los depredadores evolucionan, las presas evolucionan, los competidores evolucionan, otros competidores evolucionan", dijo Scott Lidgard, curador emérito de invertebrados fósiles en el Field Museum de Chicago.
Además, los factores ambientales pueden influir en la duración de los animales. "Digamos que un taxón [grupo] está bien adaptado a un tipo particular de hábitat y el clima cambia drásticamente", dijo Lidgard. "Si no puede migrar a otro lugar con el mismo tipo de hábitat, se extingue".
Como el cambio es constante, Gómez no considera a ningún animal como un fósil viviente porque el término da la impresión de que los animales dejan de evolucionar. En cambio, Lidgard argumentó que "fósil viviente" puede usarse como un término general para estudiar organismos con ciertos atributos, como una lenta tasa de cambio evolutivo.
