Su fluido reproductivo femenino puede desempeñar un papel en la fertilización exitosa
Un equipo de biólogos de la Universidad de Padua, en Italia, descubrió que las hembras de pez cebra usan su fluido reproductivo femenino (FRF por sus singlas en inglés) para elegir qué esperma usar para fertilizar sus óvulos. En su estudio el grupo utilizó una herramienta de selección de esperma especialmente diseñada para recolectar y analizar muestras de esperma.
Investigaciones anteriores han demostrado que las hembras de muchas especies tienen medios para mejorar sus posibilidades de dar a luz a las crías más sanas con las mayores posibilidades de supervivencia. Un enfoque se llama elección femenina críptica, donde las hembras eligen qué macho fertiliza sus óvulos manipulando el esperma una vez que ingresa a su cuerpo. En este nuevo trabajo, los investigadores encontraron un ejemplo de tal elección en el pez cebra hembra.
El pez cebra es nativo del sur de Asia, donde se aparean y desovan en aguas poco profundas. Tras un apareamiento exitoso, las hembras producen de 200 a 300 huevos en el transcurso de una sola temporada de desove. Investigaciones anteriores han demostrado que, debido a los factores de calidad del óvulo y el esperma, solo se fertilizan con éxito entre el 58% y el 78% de los óvulos.
En este nuevo esfuerzo, el equipo de investigación encontró que el FRF, un fluido producido por las hembras que rodea los huevos a medida que se desarrollan, es un factor previamente desconocido que puede desempeñar un papel en la fertilización exitosa.
Para obtener más información sobre el papel que juega el FRF en el éxito de la reproducción en el pez cebra, los investigadores utilizaron una herramienta recientemente desarrollada llamada cámara de selección de esperma. Permite recolectar muestras de esperma del interior de un pez hembra después de que se haya producido el apareamiento.
Después de la recolección de múltiples muestras de esperma, cada una se analizó en cuanto a su número, capacidad de fertilización, integridad del ADN y viabilidad, todos los factores que juegan un papel en la determinación del éxito de la descendencia.
Al hacer comparaciones entre muestras de espermatozoides, el equipo de investigación descubrió que algunos de ellos se sentían más atraídos por el FRF que otros. Aquellos espermatozoides que fueron más atraídos por el FRF también fueron los que fueron la mejor opción para producir la descendencia más viable. Tal esperma terminó produciendo la mayor cantidad de descendencia en su laboratorio. Por lo tanto, al producir FRF del tipo correcto, la hembra pudo elegir qué espermatozoides eran los mejores para usarlos como fuente de fertilización.
"Es crucial tener más óvulos fertilizados, pero también tener óvulos fertilizados por espermatozoides de mejor calidad... hemos encontrado que los espermatozoides atraídos por el fluido tienen una integridad de ADN más alta. Dado que los espermatozoides con ADN fragmentado aún pueden fertilizar los óvulos, pero tener efectos a corto y largo plazo en la supervivencia y el estado físico de las crías, esta capacidad fluida puede, en principio, mejorar no solo la cantidad sino también la calidad de las crías producidas", dice la autora principal Clelia Gasparini.
La investigación se ha publicado en la revista Biology Letters: Female reproductive fluid attracts more and better sperm: implications for within-ejaculate cryptic female choice