Todas las ballenas barbadas podrían ser capaces de escuchar sonidos ultrasónicos
Un equipo de biólogos marinos de Noruega, Estados Unidos y Dinamarca ha realizado la primera prueba de audición de una ballena barbada viva. Para su estudio el grupo acorraló a una pareja de ballenas minke salvajes y registró sus ondas cerebrales.
Preocupados por cómo los ruidos oceánicos producidos por los humanos pueden afectar a las criaturas que viven en el mar, los científicos marinos quieren aprender más sobre las capacidades auditivas de los animales.
En este nuevo estudio, el equipo de investigación ideó un medio para testar la audición de dos ballenas barbadas salvajes grabando sus ondas cerebrales mientras escuchaban sonidos grabados.
El equipo de investigación eligió a las ballenas minke como sujetos de prueba debido a su tamaño relativamente pequeño en comparación con otras ballenas. Para registrar sus ondas cerebrales, estudiaron sus rutas de nado a través de un estrecho canal entre dos islas frente a la costa de Noruega. A continuación, colocaron barreras de red cerca de la zona que dirigía a las ballenas hacia un pequeño recinto.
Imagen derecha: Procedimientos de manipulación de animales. (A) Ballena minke sometida a una prueba de audición AEP. El electrodo no inversor y el electrodo de referencia se encuentran en la zona caudal del espiráculo y en la zona rostral de la aleta dorsal, respectivamente. En esta imagen, se ve al veterinario que la atendió (C.A. Harms) recolectando una muestra de sangre de la aleta dorsal. (B) Vista posterior a la liberación de la etiqueta satelital montada en la aleta dorsal. Crédito: Science (2024). DOI: 10.1126/science.ado7580
Una vez que atraparon a dos ballenas, levantaron una red debajo de ellas y las sacaron a la superficie. Esto permitió a los investigadores colocarles electrodos en la cabeza. El equipo utilizó los electrodos para registrar las ondas cerebrales de las ballenas mientras respondían a los sonidos reproducidos por altavoces cercanos. Una de las ballenas fue sometida a pruebas durante media hora y la otra durante una hora y media. Después, los investigadores liberaron a las ballenas en su hábitat natural.
Las grabaciones de las ondas cerebrales constituyen la primera prueba de este tipo que ha tenido éxito. El equipo de investigación descubrió que las ballenas respondían a la mayoría de los sonidos tal como se había predicho en base a investigaciones anteriores que estudiaron las estructuras auditivas de las ballenas muertas.
También descubrieron algo inesperado: las ballenas eran capaces de escuchar sonidos ultrasónicos, un hallazgo que sugiere que todas las ballenas barbadas podrían ser capaces de escuchar esos sonidos.
Esto significa que los científicos marinos tendrán que revisar trabajos previos que intentan comprender cómo responden las ballenas al sonar, a las ecosondas submarinas y a otros sonidos y ruidos producidos por barcos y embarcaciones. El hallazgo también podría conducir a nuevas investigaciones sobre cómo las ballenas barbadas se protegen de las orcas.
"Hasta ahora, nunca se había realizado ninguna medición directa de la audición de las ballenas barbadas", subrayó el Dr. Dorian Houser, del Establecimiento Noruego de Investigación de Defensa (FFI) y uno de los investigadores principales del proyecto. "Estamos increíblemente orgullosos de aplicar nuestra experiencia a métodos pioneros para capturar, liberar y evaluar de forma segura la audición de estos gentiles gigantes. Esta información vital ayudará a establecer pautas regulatorias con base científica para proteger a todas las ballenas barbadas, que es el logro más importante de nuestra investigación".
El estudio se ha publicado en la revista Science: Direct hearing measurements in a baleen whale suggest ultrasonic sensitivity