Las hembras guppy comienzan a reproducirse a una edad más temprana
Un equipo internacional de biólogos, dirigido por la Universidad e Investigación de Wageningen, ha demostrado que los depredadores tienen una directa y rápida influencia en cómo se adaptan y evolucionan las especies presas.
En un experimento controlado con guppies (Poecilia reticulata), los investigadores observaron notables cambios en la reproducción y la forma corporal en tan solo tres generaciones.
El investigador Alexander Kotrschal y su equipo expusieron guppies (pequeños peces tropicales) a depredadores naturales en un entorno simulado. En cada generación, 180 guppies se colocaron en un tanque con un cíclido lucio depredador (Crenicichla alta), mientras que 32 guppies de control se protegieron tras una barrera transparente.
Depredadores como impulsores de la evolución
Solo a los supervivientes se les permitió transmitir sus genes. Este proceso se repitió durante tres generaciones: en cada ronda, los guppies fueron sometidos a depredación, solo a los supervivientes se les permitió reproducirse y sus crías fueron sometidas al mismo experimento.
Los resultados son elocuentes. Las hembras guppy comenzaron a reproducirse a una edad más temprana y produjeron crías más grandes y numerosas en sus primeras puestas. Los machos desarrollaron colas y órganos reproductivos (gonopodios) más cortos, lo que probablemente mejoró su agilidad y sus posibilidades de supervivencia.
"Es fascinante ver la rapidez con la que puede ocurrir la evolución", afirma Alexander Kotrschal. "En tan solo tres generaciones, observamos claras adaptaciones. Los depredadores, en esencia, deciden quién sobrevive y se reproduce, moldeando así el curso de la evolución. Esto confirma que, de hecho, pueden ser un poderoso motor del cambio evolutivo".
Imagen: Procedimiento experimental para la selección de la supervivencia de depredadores. Crédito: Science Advances (2025). DOI: 10.1126/sciadv.adt4063
No se cumplieron todas las expectativas
Sin embargo, algunas adaptaciones clásicas, como brillantes colores u ojos más grandes, no se manifestaron. Esto es notable, ya que estudios de campo anteriores sí informaron sobre dichos cambios.
En este experimento, sin embargo, no hubo selección sexual: los propios investigadores determinaron qué guppies se reproducían. En la naturaleza, las hembras suelen elegir a los machos más coloridos, lo que influye en los rasgos que se transmiten. Otros factores ambientales, como la disponibilidad de alimento, también influyen.
Al excluir estas influencias, este experimento revela qué cambios se deben exclusivamente a la depredación. "Por ejemplo, no observamos diferencias en los patrones de color entre los guppies expuestos a depredadores y los que no lo estuvieron", explica Kotrschal. "Esto sugiere que estos rasgos podrían estar más estrechamente vinculados a otros factores, como la selección sexual o el suministro de alimento".
Evolución bajo el microscopio
Este estudio destaca el valor de probar cómo influyen los depredadores en la evolución de una especie en un entorno controlado. Gracias al ingenioso diseño del experimento, los investigadores pudieron, por primera vez, identificar claramente qué cambios son causados directamente por la depredación. Una vez más, el guppy demuestra ser un organismo modelo ideal para estudiar de cerca la rápida adaptación evolutiva.
"Lo que antes solo podíamos inferir a partir de observaciones de campo, ahora lo hemos podido comprobar directamente. Y eso nos ha proporcionado algunos sorprendentes descubrimientos", concluye Kotrschal.
Los hallazgos se han publicado en la revista Science Advances: Artificial selection for adult predation survival affects life history and morphology in guppies (Poecilia reticulata)
