Proyecto de la Bóveda Global de Semillas en Svalbard
El martes día 26/02/2008 fue inaugurado el proyecto de la Bóveda Global de Semillas en Svalbard para almacenar hasta 4.5 millones de muestras de semillas en depósitos subterráneos construidos en la isla de Svalbard, a mil kilómetros del Polo Norte.
Las semillas estarán almacenadas a temperaturas de menos 18 grados centígrados y podrían permanecer viables miles de años. Las muestras de semillas provendrán de cultivos y ecosistemas de todo el mundo, desde los suelos de Madagascar hasta los valles interandinos de Perú y Ecuador, pasando por las mesetas de Etiopía y el altiplano mexicano.
El proyecto busca preservar muestras de variedades de los cultivos más importantes del mundo. Estarán presentes desde muestras de plátanos y maíz, hasta sorgo, garbanzo, trigo, arroz, pasando por docenas de otros cultivos. El objetivo central del proyecto es mantener esta reserva de semillas para el caso de que una catástrofe global amenace la seguridad alimentaria de la humanidad.
La Bóveda Global de Semillas en Svalbard está a 70 metros de profundidad en una montaña de roca sólida y se accede a las tres naves del depósito por un túnel subterráneo de 100 metros de largo. A decir de sus constructores, la bóveda puede soportar una catástrofe por guerra nuclear, el impacto de un avión o los terremotos que pueden presentarse en esa apartada región.
La bóveda se encuentra en una montaña cerca de Longyearbyen (2 mil 500 habitantes), a 130 metros sobre el nivel del mar. Es decir, a salvo del aumento en el nivel del océano en caso de que se descongelen las capas de hielo del ártico, de Groenlandia y de la Antártida por el calentamiento global. Aun en caso de que la fuente de energía experimentara una falla, la capa de suelo permanentemente congelado (permafrost) mantendría la temperatura en alrededor de -4 grados centígrados.
El punto de partida del proyecto es que la diversidad genética puede peligrar “por guerras, desastres naturales, falta de financiamiento adecuado o mal manejo de las semillas”. Aunque el gobierno noruego ha soportado la mayor parte del costo de construcción, la bóveda depende del Fideicomiso Global de Diversidad de Cultivos, y su director Cary Fowler afirma que este instrumento permitiría reconstituir la agricultura mundial en caso de una catástrofe.
Servicio de Investigación Agrícola (ARS-EE.UU)
Sistema Nacional de Germoplasma de Plantas (NPGS-EE.UU)
Centro Nacional para la Preservación de Recursos Genéticos (NCGRP-EEUU)
Fundación Global de Diversidad de Cultivos