La oxitocina es un regulador social clave desde los tiempos antiguos
Investigadores han descubierto que una forma de oxitocina - la hormona responsable de hacer que los seres humanos se enamoren - tiene un efecto similar en los peces, lo que sugiere que es un regulador clave de la conducta social que se ha desarrollado y perdurado desde los tiempos antiguos.Los resultados, publicados en la última edición de la revista Animal Behaviour, ayudarán a responder a una importante cuestión evolutiva: ¿por qué algunas especies desarrollan comportamientos sociales complejos, mientras que otras pasan gran parte de su vida en paz?
"Sabemos cómo afecta esta hormona a los humanos", explica Adam Reddon, investigador principal y un estudiante graduado en el Departamento de Psicología, Neurociencia y Comportamiento de la Universidad McMaster. "Está relacionada con el amor, la monogamia, también en los comportamientos de riesgo, pero se sabe mucho menos acerca de sus efectos sobre los peces".
En concreto, los investigadores examinaron peces cíclidos Neolamprologus pulcher, una especie altamente social que se encuentra en el lago Tanganica en África.
Estos cíclidos son inusuales porque forman grupos sociales jerárquicas permanentes formados por una pareja reproductora dominante y muchos ayudantes que se ocupan de los jóvenes y defienden su territorio.
Para los experimentos, los investigadores inyectaron a los cíclidos ya sea con isotocin - una versión "de pescado" de la oxitocina - o una solución salina de control.
Cuando se les colocó en una competencia territorial simulada con un solo rival percibido, los peces tratados con isotocin fueron más agresivos hacia los oponentes de gran tamaño, sin importar su tamaño.
Cuando se les colocó en una situación de grupo más grande, los peces tratados con isotocin se hicieron más sumisos frente a la agresión de otros miembros del grupo dominante. Dichas señales son importantes en esta especie, ya que aplacan a los miembros dominantes del grupo, dicen los investigadores.
"La hormona aumenta la respuesta a la información social y puede actuar como un pegamento social importante", dice Reddon. "Asegura que el pez manejará bien los conflictos y seguirá siendo un grupo cohesivo porque tendrán peleas más cortas, menos costosas".
"Ya sabíamos que esta clase de neuropéptidos son antiguos y se encuentran en casi todos los grupos de vertebrados", dice Sigal Balshine, profesor en el Departamento de Psicología, Neurociencia y Comportamiento. "Lo que es especialmente interesante de estos resultados, es que refuerzan la idea de que también se ha conservado la función de estas hormonas como moduladores de la conducta social".
Artículo científico: Effects of isotocin on social responses in a cooperatively breeding fish