Científicos alemanes del Kiel’s Helmholtz Center for Ocean Research han encontrado en agujas de mar que, a diferencia de los seres humanos, tanto machos como hembras contribuyen a la inmunidad de las crías.
El papel del sexo de las agujas de mar en la reproducción se invierte, al igual que en los caballitos de mar, que pertenecen a la misma especie de peces. Las hembras transfieren los huevos en bolsas de cría a los machos.
Y es con esta premisa que los científicos del Centro Helmholtz para la Investigación Oceánica en Kiel examinaron el papel que los padres juegan en la inmunidad de los alevines de pez aguja.
Usando bacterias muertas a las que expusieron a agujas de mar tanto machos como hembras, encontraron que ambos padres desarrollaban anticuerpos para los alevines. Al igual que en otros peces, la madre transfiere anticuerpos a través de los huevos, mientras que el padre los aporta a través de la estructura de la placenta en su bolsa de cría. La bolsa incubadora funciona igual que la placenta en humanos, que transfiere anticuerpos al feto nonato.
Los resultados presentan un precedente que podría resultar interesante, incluso para los seres humanos, según Anna Beemelmanns quien es parte del equipo de investigadores del Centro Helmholtz para la Investigación Oceánica en Kiel. También podría desempeñar un papel especial en la investigación sobre la epigenética - el estudio de los cambios heredables en la expresión génica causada por otros cambios en la secuencia de ADN subyacente, señala.
"Esto demuestra que los factores epigenéticos también podrían ser diferentes de los heredados del padre", dijo Beemelmanns DW.
Así que, aunque el esperma humano no lleva anticuerpos, es muy posible que los padres pueden desempeñar un papel más importante, agrega. Y el estudio puede ayudar a allanar el camino a una mejor comprensión del papel del varón en la inmunidad del niño.