Durante el combate los peces siameses toman bocanadas de aire por encima del agua para poder continuar peleando.
Los machos de la especie, conocida por sus agresivas exhibiciones territoriales, también pueden tomar oxígeno desde el aire y el agua.Los científicos analizaron cómo aprovechan los peces esta capacidad con el fin de mantener la energía durante la lucha en un combate.
Ellos encontraron que los machos en sus batallas incluyen visitas a la superficie para aumentar su consumo de oxígeno.
"Parece que las branquias más pequeñas, como resultado de vivir en agua baja en oxígeno, no pueden trabajar al 100% con el vigor de la pelea y requieren más aire para respirar", explicó el Dr. Steven Portugal del Royal Veterinary College de Londres.
Él trabajó con colegas de la Universidad de Queensland, Australia en el estudio publicado en la revista Comparative Biology and Physiology Part A.
Los peces siameses luchadores (Betta splendens) se encuentran en todo el sudeste de Asia, donde viven en charcas y campos de arroz bajos en oxígeno.
Los peces son del inusual grupo Anabantodei que puede tomar el oxígeno del aire a través de un órgano especializado, así como desde el agua a través de sus branquias y piel.
"Los machos de la especie son vistosos y muy agresivos hacia miembros del mismo sexo", dijo el Dr. Portugal a BBC Nature.
"Históricamente, la población local del sureste de Asia se han aprovechado de este aspecto de su comportamiento y la luchas se presencian en tanques preparados a tal fin de forma similar a las peleas de gallos".
Desde que se recogieran primeramente de la naturaleza para tales combates organizados, los peces se han convertido en una especie popular de acuario, con criadores que se concentran en la intensificación de sus colores y actitud.
El Dr. Portugal sin embargo centró su investigación sobre los costos energéticos de este comportamiento.
En el laboratorio, el equipo introdujo dos machos a un tanque donde empezaron el comportamiento de sus famosos combates.
Los peces estaban en botellas separadas dentro del depósito, pero podían verse entre sí a través del cristal y los científicos informaron de que comenzaron a pelear casi inmediatamente después de su introducción.
Los investigadores analizaron los gases dentro de los tanques antes y después de una pelea para entender la cantidad de energía utilizada por los peces durante un enfrentamiento, y en el que obtuvieron su oxígeno.
"Parece que durante los combates, simplemente no pueden obtener suficiente oxígeno del agua y deben aumentar sus visitas a la superficie para respirar más oxígeno del aire", dijo el Dr. Portugal: "En un sentido, tienen que tomarse un respiro".
Coger aliento
Pero los peces no se quedaban mucho tiempo en la superficie. El equipo observó que los machos subían a la superficie al mismo tiempo para poder seguir luchando.
"La sincronización en la toma de aire que respiran los peces suele ser un mecanismo de defensa anti-depredador", dijo el Dr. Portugal a BBC Nature.
"Subir solo a la superficie te hace vulnerable a la depredación y la respiración de aire sincrónica puede funcionar para reducir la susceptibilidad de un individuo a un ataque".
El Dr. Portugal explicó que para los peces luchadores esta conducta aparentemente "caballerosa" es puramente táctica.
"Si tu enemigo tiene que respirar en primer lugar podría ser perdonado por pensar que este es el mejor momento de atacarle - podría estar lo suficientemente débil como para tener que respirar por primera vez subiendo a la superficie en busca de aire, pareciendo ser el mejor momento para atacar".
"Sin embargo, si su ataque en este momento no tiene éxito, su oponente vuelve a seguir luchando con mucho oxígeno ... Con el tiempo, tendrá que salir también a la superficie para respirar y potencialmente sufrir la misma suerte de ser atacado".
"Por lo tanto, subiendo al mismo tiempo a la superficie para respirar, ninguno de los dos está en riesgo de ser atacado por el otro durante el ascenso y descenso de la superficie".
El Dr. Portugal también dijo que se sorprendió al encontrar que durante estos enfrentamientos los machos estaban "operando tan cerca de sus límites".
El equipo encontró que casi todo el oxígeno adicional que se necesita durante la pelea fue proporcionado por frecuentes viajes a la superficie.
"Parece que ni siquiera pueden tomar más oxígeno por respiración, por lo que estas luchas son seriamente exigentes para los peces", ha comentado.
Artículo científico: Balancing the competing requirements of air-breathing and display behaviour during male–male interactions in Siamese fighting fish Betta splendens