El percebe cuello de cisne recoge el esperma de otros vecinos del agua del mar
Los percebes son conocidos por el tamaño de sus penes. Estas criaturas de extraño aspecto, que viven dentro de las conchas pegadas a las rocas o los cascos de barcos, tienen unos miembros descomunales que se encuentran entre los más largos del reino animal en relación a su tamaño, pues su pene puede estirarse hasta ocho veces la longitud de su cuerpo. Los percebes incluso pueden cambiar el tamaño y la forma de su pene dependiendo de la cantidad de movimiento de las olas en su territorio del océano.Tal vez por eso la vida sexual de los percebes ha sido de interés para los científicos - luminarias como Darwin, entre otros, han estudiado de cerca el tema. Hasta hace poco, sin embargo, los científicos reconocían sólo dos métodos de reproducción de la especie, y varias preguntas estaban sin respuesta.
Se ha observado una pseudo-cópula, en la que el pene entra en la concha de un percebe vecino y deposita los espermatozoides, pero este método les limita a reproducirse sólo con otros individuos de su entorno. Los científicos también han observado que los percebes se pueden reproducir individualmente sin vecinos, y asumieron que esto se lograba mediante auto-fecundación, porque la mayoría de los percebes son hermafroditas.
Ahora, sin embargo, los investigadores del Marine Sciences Centre de la Universidad de Alberta, Edmonton y Bamfield en la Columbia Británica parecen haber descubierto un nuevo método de reproducción mientras estudiaban el percebe cuello de cisne (Pollicipes polymerus), dando un vuelco a más de 150 años de teoría. Anteriormente, los investigadores habían notado en otros estudios que en el percebe cuello de cisne nunca fue observada la auto-fecundación. También vieron escape de esperma de los percebes en el agua, lo que los hizo pensar en la posibilidad de que los percebes podrían recoger el esperma del agua.
En el estudio, los científicos recolectaron percebes cuello de cisne en Barkley Sound en la Columbia Británica, tanto de forma aislada como en parejas, junto con sus huevos fertilizados para llevarlos al laboratorio y poder analizar genéticamente las combinaciones paternas. El ADN de los óvulos fecundados reveló que ninguno de los percebes aislados había producido embriones a través de auto-fertilización, el cien por ciento de estos huevos deberían haber sido fertilizados por el esperma recogido del agua.
Sorprendentemente, sin embargo, incluso algunos de los percebes que residían en parejas tenían embriones que habían sido fertilizados con el esperma de un vecino que no la tenía. Esto dejó una posibilidad: que los percebes liberan su esperma en el mar y dejan que el agua la lleve a los vecinos más alejados. Este tipo de fertilización se ha observado en otros animales marinos que no pueden o no se mueven, pero siempre se supuso que los percebes no se podían reproducir de esta manera.
Los autores señalan que este modo de reproducción puede ser extraordinariamente común en esta especie de percebe en particular debido al pequeño tamaño de su pene, pero el hecho de que se produzca este fenómeno, abre la puerta para volver a pensar en la biología de estas criaturas. Otras especies de percebes también podrían tener más opciones de apareamiento, con padres que vienen de más lejos de lo que se pensaba.