El coral también puede reorganizarse en función de las circunstancias
Un arrecife de coral tiene más en común con un bosque de lo que se podría pensar. Cuando la luz solar incide en un grupo de árboles, algunas partes tienden a recibir más sol que otras. El tejido de la hoja compensa un poco esto con la dispersión de luz hacia el exterior, lo que ayuda a iluminar otras hojas.
Algo similar ocurre con el coral, informaron los investigadores en la reunión de Ciencias Oceánicas de la Unión Geofísica Americana en Nueva Orleans, Louisiana.
Cuando los científicos iluminaron a un coral con un láser, el tejido del coral de colores difundía la luz redistribuyéndola uniformemente a otras partes. El esqueleto blanco de carbonato de calcio del coral también lo hace de la misma manera. Pero tiende a difundir menos la luz, ayudando en su lugar a que se concentre en áreas específicas que de otro modo estarían a la sombra.
El coral también puede reorganizarse en función de las circunstancias, expandiéndose para aumentar la propagación de la luz o contrayéndose para minimizarla.
Sin embargo, aun con todos estos trucos, la luz no puede penetrar muy profundamente en el tejido de coral; tiende a dejar de llegar al tejido más profundo, como en los bosques, para que entrar sea más difícil en las células en la parte inferior del tejido.
Así que al igual que diferentes células en una hoja contienen diferentes cantidades de clorofila, las células de coral parecen albergar diferentes cantidades de algas fotosintéticas de las que hacen su comida, Symbiodinium.
Células especializadas para la poca luz aún hacen cantidades dignas de alimentos en condiciones de poca luz, mostraron las mediciones de la fotosíntesis (en la foto de cabecera).
Los buceadores que visitan los corales pueden no notar el dosel que cubre el coral, una sustancia mucho más pequeña y más sutil que las altas copas de los bosques en tierra. Sin embargo, los investigadores sostienen que la comprensión es crucial para la averiguar cómo se las arregla la vida en el fondo del mar.