Los hábitos sexuales de este caracol hacen que nuestra vida sexual parezca aburrida
Cuando se trata de sexo, puede ser difícil encontrar lo que estás buscando. Pero la hembra de la lapa de zapatilla (también conocida como concha de zapatilla - Crepidula fornicata) no deja que se interponga en su camino ninguna limitación. Si no puede encontrar un macho para aparearse, ella va a hacer uno. En realidad va a hacer varios, y se apareará con todos a la vez.
Las lapas de zapatilla (una especie de caracol marino que debe su nombre a su concha de forma similar a una zapatilla) son hermafroditas secuenciales, lo que significa que en lugar de tener a la vez los órganos sexuales de ambos sexos, hacen una transición entre los sexos en varias ocasiones durante su vida.
En su fascinante libro, "Sex in the Sea: Our Intimate Connection with Sex-Changing Fish, Romantic Lobsters, Kinky Squid, and Other Salty Erotica of the Deep (Sexo en el mar: Nuestra conexión íntima con el cambio de sexo de los peces, románticas langostas, calamar ensortijado, y otros salados eroticos de las profundidades", la ecologista y escritor Marah J. Hardt explica cómo funciona este proceso.
Como bebés, las lapas de zapatilla flotan en el océano abierto pero, una vez que crecen lo suficiente, van a la deriva hasta el fondo marino. Si una aterriza en algún lugar sin otra lapa de zapatilla alrededor, va a madurar y convertirse en un macho, para luego transformarse rápidamente en hembra.
Como hembra, expulsa una potente feromona para atraer a los caracoles inmaduros y convencerlos de permanecer machos durante más tiempo que de otro modo tendrían. Estos machos se apilan uno encima del otro, cada uno alargando su pene hacia abajo para fertilizar al original femenino.
Una vez que ha sido fertilizada suficientemente, es el turno de otro caracol. El macho directamente encima de ella, a su vez hembra, y todos los machos en la parte superior centrarán sus penes en la nueva chica en su lugar. Y así continúan, cada nueva hembra excreta esas mismas feromonas que atraen incluso a los caracoles más pequeños, construyendo una torre de sexo hacia el cielo.
La mejor parte podría ser su nombre científico: Crepidula fornicata. Lo que hace este caracol marino...
Aclaración: El nombre, denominado por linneo, estableció los principios de la taxonomía natural en función de la sexualidad binaria y denomino a estos animales como Crepidula Fornicata (archivo PDF). En latín, Crepidula corresponde a “sandalia”, acercándose al nombre vulgar de esta lapa “zapatilla”. Pero junto a “Fornicata” se esconde un significado confuso que conmovió a varios biólogos, entre ellos Stephen Gould (1941-2002). Él, confeso asociar el nombre con fornicar, cuando en realidad corresponde al derivado latín de “Arco”. En Roma se construían compartimientos en forma de arco en las partes subterráneas de los edificios, y allí fue el lugar oscuro donde se practicaba la prostitución. A partir de entonces se asoció el verbo “fornicare” a la acción de frecuentar prostíbulos.