Utilizan la orina para enviar señales químicas a sus rivales en los despliegues agresivos
Algunas de las señales que los animales usan para comunicarse son obvias. Los pájaros cantan. Los leones rugen. Pero en el mundo natural hay una categoría entera de señales que los humanos raramente notan.
Los investigadores han encontrado que una de las especies de cíclidos (Neolamprologus pulcher) utiliza la orina para enviar señales químicas a sus rivales en los despliegues agresivos.
El equipo separó peces grandes de peces pequeños con un divisor transparente. La mitad de los divisores contenían orificios para permitir que el agua fluyera hacia adelante y hacia atrás. Los científicos entonces inyectaron a los peces con un tinte violeta (en la imagen de arriba), dando un color azul brillante a su orina.
Cuando los animales se vieron, levantaron sus aletas y se precipitaron hacia el divisor. También cambiaron la forma en que orinaron. Los peces separados por una barrera sólida no pudieron detectar la orina de su oponente. En un intento de transmitir su mensaje, orinaban aún más.
Sin las señales químicas proporcionadas por la orina, los peces más pequeños a menudo trataron de atacar a sus oponentes más grandes, informó el equipo este mes en Behavioral Ecology and Sociobiology.
Los humanos también podríamos estar perdiéndonos otras señales, afirman los investigadores. Además de las señales químicas, los animales utilizan vibraciones sísmicas, electricidad y luz ultravioleta para comunicarse. Las señales visuales podrían ser más evidentes, pero esta investigación subraya la importancia de buscar formas menos visibles de comunicación, dicen los autores.
Artículo científico: To pee or not to pee: urine signals mediate aggressive interactions in the cooperatively breeding cichlid Neolamprologus pulcher