Hembras de lamprea se aparean más de 200 veces pero guardan su huevos para el macho perfecto
Fingir hasta que lo haces. Las lampreas hembras se acoplan cientos de veces, pero retienen sus huevos secretamente hasta que están seguras de que su pretendiente es digno.
Durante la época de apareamiento, las lampreas de arroyo siberianas macho y hembra (Lethenteron kessleri) se reunen para "orgías" en nidos especialmente construidos en los arroyos donde viven. Los peces hembra individuales parecen acoplarse hasta 200 veces, con 10 o más machos diferentes.
Hasta ahora no ha sido claro el beneficio de estos maratones para las lampreas hembra, ya que requieren mucha energía. Ahora Itsuro Koizumi en la Universidad de Hokkaido en Japón y sus colegas han encontrado que, en la mayoría de los encuentros sexuales, las lampreas de arroyo hembras no liberan huevos.
Los aspirantes a padres parecen no notar cuando sus parejas femeninas los engañan reteniendo sus huevos, dice Koizumi, ya que todavía liberan nubes de esperma en el agua.
Las lampreas hembra eran más propensas a participar en el falso apareamiento cuando se agrupaban con un montón de machos, dando a entender que eran exigentes cuando tenían más opciones. Esto encaja con la idea de que el apareamiento simulado permite a las hembras seleccionar al padre de su descendencia.
Algunas aves y mamíferos hembra también se aparean con múltiples machos - un proceso conocido como elección críptica. Pero esto implica la selección de esperma una vez que está realmente dentro del tracto reproductivo de la hembra. La elección femenina crótica en especies donde los óvulos son fertilizados fuera del cuerpo sólo ha sido reportada en un puñado de animales.
A pesar de los maratones de apareamiento, las lampreas hembra no pueden elegir al padre de su descendencia basadas en la proeza sexual. En cambio, podría estar relacionado con la cantidad de piedras que los machos pueden mover durante la construcción del nido, dice Koizumi.
Las lampreas de arroyo crecen los ojos solamente como adultos, y las hembras tienen ojos más grandes que los machos - posiblemente porque los necesitan para conseguir la mejor pareja.
Este artículo apareció en el Journal of Ethology: High frequency of mating without egg release in highly promiscuous nonparasitic lamprey Lethenteron kessleri