Labios secretores de mucosidad ofrecen protección a los peces corallívoros que se alimentan por succión
De todas las cosas que un animal podía comer, los corales son, sin duda, uno de los más duros, gracias a su delgada carne cubierta de moco, llena de células venenosas y picantes esparcidas sobre un afilado esqueleto. Tal vez eso explica por qué de los más de 6.000 especies de peces que viven en el arrecife, se sabe que sólo 128 se alimentan de los corales.
Ahora, los investigadores informan el 5 de junio en Current Biology que han descubierto cómo lo hace al menos una especie de peces de coral. Ellos "besan" la carne y el moco del esqueleto de coral usando labios protectores y autolubricantes.
"Los labios son como las branquias de un hongo, pero están cubiertos de limo", dice David Bellwood de la Universidad James Cook en Australia. "Es como tener una nariz fluente, pero en su lugar tienen labios resbaladizos".
Los investigadores sugieren que el moco puede facilitar la succión, mientras que ofrece protección de las 'picaduras de los nematocistos de los corales
Bellwood y el primer autor del estudio, Víctor Huertas, reconocieron que el problema al comer corales vendría cuando los labios tocaran la superficie. Ellos querían saber exactamente lo que estaba sucediendo en ese proceso y usaron un microscopio electrónico de barrido para obtener imágenes de alta calidad que podrían fotografiar en un detalle sin precedentes los labios especializados del Labropsis australis.
Esas imágenes revelaron notables diferencias entre los labios del Labropsis australis y otra especie de lábrido que no se alimenta de corales. Los que no comen corales tienen labios finos y lisos, con dientes que sobresalen ligeramente. En comparación, el Labropsis tiene labios que son carnosos y se adhieren, formando un tubo que cubre todos los dientes cuando la boca está cerrada.
Encontraron que la característica más prominente de los labios del Labropsis son numerosas membranas delgadas dispuestas hacia fuera desde el centro como las branquias de un hongo. La superficie de la boca también incluye muchos pliegues cargados con glándulas altamente productivas que secretan el moco. En otras palabras, sus labios gotean con limo.
Imágenes de vídeo de alta velocidad de la alimentación del Labropsis australis mostraron que ponen brevemente sus labios en contacto con el coral antes de hacer una poderosa succión. En lugar de agarrarse a los corales, parecen sellar la boca en un área pequeña, presumiblemente para aumentar la eficiencia de la alimentación por succión, informan los investigadores. La nueva evidencia sugiere que los peces y sus labios cargados de moco sobreviven alimentándose principalmente de moco de coral. Los hallazgos abren una nueva forma de ver la naturaleza de la alimentación en los peces, dicen los investigadores.
"Uno siempre asume que los peces se alimentan usando sus dientes pero, como nosotros, los labios pueden ser una herramienta esencial", dice Bellwood. "Imagínese alimentarse sin labios ni mejillas, lo mismo ocurre con los peces".
En su búsqueda para aprender cómo hacen frente estos peces al desafío de la alimentación en el arrecife, los investigadores dicen que el siguiente paso es descubrir la "magia del moco".
Artículo científico: Mucus-secreting lips offer protection to suction-feeding corallivorous fishes
