Este vídeo revela cómo lo hacen
Con menos de 10 centímetros de largo, las pocas docenas de especies de camarones pueden no parecer formidables enemigos. Pero sus ultrarrápidas pinzas se cierran tan rápido que hacen que los sonidos suenen más fuertes que un disparo, y crean ondas de choque en el agua que aturden a los peces, gusanos y otras presas.
Pero los pasos evolutivos desde el simple pellizco hasta el corte ultrarrápida fueron un misterio para los científicos.
Ahora, un equipo de biólogos ha examinado de cerca las anatomías de las pinzas de 114 especies de camarón, incluida una docena de especies conocidas. Como informan en Current Biology, encontraron en las pinzas dos nuevos tipos de articulaciones hasta ahora desconocidas para la ciencia.
La primera era una simple articulación deslizante, común en muchas navajas de bolsillo, en la que una pequeña cresta ayuda a mantener la pinza abierta hasta que la presión suficiente la cierra. Esto permite que la pinza se cierre un poco más rápido de lo normal. La segunda era una versión aún más modificada llamada junta de deslizamiento de amartillamiento, donde el reborde levanta completamente la pinza.
Eso permite que el camarón lance una increíble tensión en los músculos de la pinza antes de que un movimiento muscular secundario la libere, cerrándola a velocidades ultrarrápidas y generando una onda de choque.
Artículo científico: Parallel Saltational Evolution of Ultrafast Movements in Snapping Shrimp Claws