Las colonias de crustáceos son formadas por el tiempo y la marea, no por los lazos familiares
Una nueva investigación publicada en la revista Molecular Ecology ha descubierto que la estructura genética de las poblaciones de la langosta de roca del sur (Jasus edwardsii) en dos sitios australianos es inesperada y radicalmente diversa - un fenómeno conocido como "parche genético caótico".
La langosta de larga vida tiene un ciclo de vida de dos partes que puede abarcar más de 30 años. Las hembras maduras ponen hasta medio millón de huevos, que se convierten en larvas. Las larvas pasan de uno a dos años en el mar desarrollándose y madurando lentamente. No es una navegación sin complicaciones: la tasa de mortalidad puede alcanzar hasta el 98%. Finalmente, los sobrevivientes se establecerán en un arrecife costero donde permanecerán, a menudo siendo "reclutados" en una comunidad preexistente.
Se sabe desde hace tiempo que las poblaciones de J. edwardsii son variables tanto en número como en composición. La velocidad a la que se reclutan los juveniles también es fluida, y se han propuesto varios mecanismos hipotéticos para explicar estas características.
Ahora, Cecilia Villacorta-Rath, estudiante de doctorado en el Instituto de Estudios Marinos y Antárticos de la Universidad de Tasmania, ha dirigido un equipo de investigación para estudiar la composición genética de las poblaciones de langosta en Tasmania y Australia del Sur.
"Al estudiar su ADN, hemos demostrado que las langostas jóvenes que se establecen en los arrecifes son una variedad aleatoria de individuos no relacionados de un gran número de sitios diferentes", dice ella. "Es probable que algunos lugares a lo largo de la costa sean más importantes que otros, pero estos lugares varían de un año a otro, es caótico".
El equipo encontró poca evidencia de la selección natural en el trabajo una vez que las larvas se habían asentado, y además llegó a la conclusión de que causas no biológicas estaban muy probablemente detrás del mosaico caótico de genes encontrados en las poblaciones de J. edwardsii. En particular, los investigadores sospechan que los caprichos de las corrientes oceánicas podrían ser responsables de que un solo arrecife esté poblado con individuos de muchos y variados lugares.
La conclusión de los investigadores, entonces, es que la langosta de roca del sur actualmente no se ve afectada por la evolución direccional de la selección natural. En cambio, ha dejado su destino al capricho del tiempo y las mareas.
También hay en el trabajo lecciones prácticas para la conservación y la gestión pesquera. Es importante administrar todas las pesquerías de langosta, en lugar de concentrarse solo en unos pocos sitios.
"Controlar la captura en la pesquería con cuotas regionales o límites de tamaño sería menos riesgoso que depender de un número limitado de Áreas Marinas Protegidas (AMP), por ejemplo, como la principal fuente de langostas juveniles", dice el coautor Caleb Gardner.
Artículo científico: Temporal genetic patterns of diversity and structure evidence chaotic genetic patchiness in a spiny lobster
