Los cangrejos violinistas machos se desprenden de sus garras para escapar de los depredadores
La enorme pinza de un cangrejo violinista macho sirve como una garra llena de propósitos. Es útil para combatir a los machos y cortejar a las hembras, pero ser grande y pesada también la convierte en una responsabilidad.
Afortunadamente, si es atrapado por un depredador, el cangrejo puede desprenderse de esta fuerte garra y escabullirse a la seguridad de su madriguera. La investigación muestra que este acto de escape podría verse facilitado por el hecho de que, después de perder la garra, el cangrejo corre casi un tercio más rápido.
Benjamin Martin, un estudiante de doctorado en la Universidad de Wisconsin-Madison, descubrió esta explosión de velocidad cuando colocó cangrejos violinistas de arena atlánticos (Leptuca pugilator) en una pista de arena y barro y los persiguió con su dedo índice, midiendo las velocidades a las que corrían hasta la meta. Con ambas garras intactas, los cangrejos machos registraron velocidades de 0.09 a 0.38 metros por segundo. Pero sin su garra de gran tamaño, corrían a 0.13 a 0.47 metros por segundo.
De los 64 cangrejos que corrían a lo largo de la pista de un metro, 56 fueron más rápidos después de perder la garra. "La garra comprendía el 40 por ciento de su peso corporal. Entonces, estrictamente desde un punto de vista teórico, no debería ser una sorpresa", dice Martin.
Sin embargo, este hallazgo, tan intuitivo como es, va en contra de los de experimentos anteriores. En uno, los científicos no encontraron un aumento en la velocidad de los cangrejos sin garras en una superficie plana. En otro, aunque se observó un ligero aumento en la velocidad, los resultados no fueron estadísticamente significativos.
Martin atribuye esto a una diferencia en la metodología. A diferencia de los investigadores anteriores a él, corrió los mismos cangrejos con y sin su gran garra. También probó un mayor número de cangrejos que los investigadores anteriores.
Pero debido a que Martin dejó que sus cangrejos descansaran durante una hora después de tirar de sus garras para provocar el desprendimiento, sus resultados pueden tener un alcance limitado. Dado que los cangrejos tuvieron este pequeño respiro antes de ser perseguidos, sus velocidades de carrera más altas pueden no reflejar las velocidades a las que se escabullarían de un depredador inmediatamente después de arrojar la garra.
"Esa es una advertencia", reconoce Martin. Él piensa que los cangrejos sin garras podrían beneficiarse del aumento en las velocidades de sprint durante un mes, hasta que la garra vuelva a crecer. Sin embargo, esto queda por probar.
"En general, no tengo ningún problema en creer que existe una ventaja de velocidad asociada con la pérdida de la garra principal", dice Bengt J. Allen, biólogo marino de la Universidad Estatal de California que no participó en el estudio. "Dicho esto, vale la pena recordar que este es todavía un solo estudio, realizado en una especie de cangrejo violinista". Aún queda por ver si el aumento en las velocidades de sprint es un fenómeno general en los cangrejos, dice Allen.
Artículo científico: Autotomy and running performance of fiddler crabs (Decapoda: Brachyura: Ocypodidae)