Unas especies de cangrejo ermitaño coexisten viviendo en conchas de diferentes formas
En lugar de competir por refugio, dos especies de cangrejo ermitaño estrechamente relacionadas parecen haberse adaptado a conchas de diferentes formas para que puedan coexistir en las mismas playas, según un estudio publicado en BMC Ecology.
Los cangrejos ermitaños terrestres tienen cuerpos blandos y viven en conchas que pueden llevar a la espalda para refugiarse y protegerse contra los depredadores, pero puede ser limitada la disponibilidad de conchas vacías y bien ajustadas.
Dichos recursos finitos para la alimentación y el refugio pueden crear competencia entre especies similares, y la investigación sugiere que algunos pueden haberse adaptado para que puedan coexistir, un fenómeno conocido como división de recursos.
Para explorar esto, se necesita encontrar animales limitados por un solo recurso. Sebastian Steibl y Christian Laforsch, de la Universidad de Bayreuth de Alemania, tuvieron suerte.
Dos poblaciones de cangrejo ermitaño, Coenobita rugosus y C. perlatus, viven en las mismas playas de 11 islas de coral en las Maldivas, lo que sugiere que no necesitan competir por hogares de conchas, y no están restringidos por el hábitat, claramente, o por la comida, ya que ninguno de los dos es muy quisquilloso.
Esto los hizo ideales para estudiar dos especies potencialmente competidoras, dice Steibl, ya que su supervivencia parecía estar restringida solo por la disponibilidad de conchas vacías.
La pareja recolectó 150 de cada especie de la isla de Naifaru y una variedad de 150 conchas vacías. Quitaron los cangrejos de sus hogares originales y les presentaron dos nuevas conchas de tamaño apropiado con diferentes formas para elegir.
Descubrieron que cada especie mostraba una preferencia de concha diferente: C. rugosus eligió conchas cortas y esféricas, mientras que C. perlatus prefería conchas más largas con una estrecha abertura.
Dadas las similitudes de las conchas en color, patrón y textura, es probable que las diferentes preferencias se basen en su forma y estructura diferentes.
"Estas preferencias pueden reflejar diferentes estrategias de supervivencia desarrolladas por cada especie en respuesta a las presiones ambientales", dice Steibl.
Explica que las conchas pesadas y estrechas brindan una mayor protección contra los depredadores, pero son más difíciles de agarrar, mientras que las más livianas conchas redondas aumentan el riesgo de depredación, pero son más fáciles de sujetar y mover, y se prestan mejor para la madriguera y la reproducción.
Así, al minimizar el riesgo de depredación y maximizar la reproducción, los autores escriben que "las dos especies de cangrejo ermitaño podrían haber desarrollado diferentes estrategias para responder a las presiones selectivas generales en su hábitat natural".
Comprender la división de recursos puede explicar cómo coexisten la gran variedad de especies en la Tierra y podría ayudar a predecir el impacto de la disminución de las especies en la función del ecosistema.
Steibl y Laforsch sugieren que los cangrejos ermitaños ofrecen un modelo ideal para comprender mejor cómo comparten los recursos especies estrechamente relacionadas y evolucionar de manera diferencial.
Los cangrejos y las conchas fueron devueltos a su hábitat original.
Artículo científico: Shell resource partitioning as a mechanism of coexistence in two co-occurring terrestrial hermit crab species