Los peces pueden mover tanto sedimento como una inundación de primavera normal
La trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) agita el sedimento del lecho del río al construir sus pozos de desove, lo que influye en la composición del lecho del río y el transporte de sedimentos. Hasta ahora, este proceso solo podía estudiarse visualmente, de forma irregular y con gran esfuerzo en el entorno natural de los peces.
Ahora, los investigadores dirigidos por Michael Dietze del Centro de Investigación de Geociencias GFZ en Potsdam en Alemania han utilizado sensores sísmicos (geófonos) para analizar en detalle el proceso de construcción de nidos de truchas.
Para poner sus huevos, las truchas usan sus aletas caudales para cavar pozos en el lecho del río de hasta tres metros de largo a cada lado y diez centímetros de profundidad. El objetivo de los investigadores era localizar estos pozos de desove y analizar la secuencia cronológica del proceso de construcción.
Con este fin, los investigadores establecieron una red de estaciones sísmicas en una sección de 150 metros del río Mashel en el estado estadounidense de Washington. Los geófonos incrustados en la tierra son altamente sensibles y detectan las más mínimas vibraciones en el suelo. Pequeñas piedras movidas por los peces causaron cortos pulsos de frecuencia en el rango de 20 a 100 hertzios y se podían distinguir de las frecuencias de fondo de agua corriente, gotas de lluvia e incluso los pulsos de los aviones que pasaban.
"La misma señal llega a cada una de las estaciones ligeramente retrasada. Esto nos permitió determinar dónde se generó la onda sísmica", dice Dietze, primer autor del estudio.
Los investigadores escucharon la construcción de cuatro pozos de desove durante casi cuatro semanas desde finales de abril hasta finales de mayo. Los geófonos revelaron que las truchas estaban mayormente ocupadas construyendo sus nidos dentro de los once días posteriores al período de medición. Los peces preferiblemente comenzaron al amanecer y estuvieron activos hasta el mediodía, seguidos de otro período temprano en la noche. La trucha cavó en el sedimento entre uno y veinte minutos, típicamente a intervalos de dos a tres minutos con 50 a 100 golpes de cola. Esto fue seguido por un descanso de aproximadamente la misma longitud.
Vídeo: Se usaron geófonos para registrar las vibraciones sísmicas causadas por los peces mientras cavan sus pozos de desove. Traducidos al audio, se distinguen claramente de un río o un avión.
"Normalmente, el comportamiento de construcción de nidos de la trucha se registró solo de manera muy irregular, como máximo semanalmente. Ahora podemos resolver esto al milisegundo. En el futuro, queremos extender el método al comportamiento de otras especies, por ejemplo, animales que cavan a lo largo de las orillas y las desestabilizan", explica Dietze.
El nuevo método de medición podría apoyar a los peces y la biología del comportamiento y proporcionar una imagen más precisa de la contribución biótica y abiótica del transporte de sedimentos en los ríos. "Los peces pueden mover tanto sedimento como una inundación de primavera normal. Por lo tanto, el componente biológico puede desempeñar un papel muy importante", dijo Dietze.
El estudio fue publicado en la revista Earth Surface Processes and Landforms: A seismic monitoring approach to detect and quantify river sediment mobilization by steelhead redd‐building activity