La química específica del tejido determina su probabilidad de convertirse en fósil
Una nueva investigación en la Universidad de Leicester ha transformado la comprensión de los científicos sobre cómo se forman espectaculares fósiles con delicados tejidos blandos.
Si bien la mayoría de los fósiles son tejidos "duros", como huesos, conchas o dientes, algunos raros sitios en todo el mundo tenían condiciones únicas que permitieron que los minerales fosilizaran partes blandas como la piel, los músculos y otros órganos, incluso los frágiles globos oculares de algunas antiguas criaturas.