Tenía en vida dos metros y medio de largo y más de 150 dientes
En un nuevo estudio, un equipo de investigación internacional dirigido por Sebastian Stumpf de la Universidad de Viena describe un esqueleto excepcionalmente bien conservado del antiguo tiburón Asteracanthus. Este hallazgo fósil extremadamente raro proviene de las famosas calizas de Solnhofen en Baviera, que se formaron en un paisaje de laguna tropical-subtropical durante el Jurásico tardío, hace unos 150 millones de años.
El esqueleto casi completo muestra que el Asteracanthus tenía en vida dos metros y medio de largo, lo que convierte a este antiguo tiburón en uno de los más grandes de su época.