Evidencia de parásitos en un coprolito del Triásico Superior
Heces fosilizadas conservan evidencia de antiguos parásitos que infectaron a un depredador acuático hace más de 200 millones de años, según un estudio publicado el 9 de agosto de 2023 por Thanit Nonsrirach de la Universidad de Mahasarakham, Tailandia, y sus colegas.
Los parásitos son un componente común e importante de los ecosistemas, pero los parásitos antiguos son difíciles de estudiar debido a un deficiente registro fósil. Los parásitos a menudo habitan en los tejidos blandos de su anfitrión, que rara vez se conservan como fósiles.
Sin embargo, hay casos en los que se pueden identificar rastros de parásitos dentro de las heces fosilizadas (coprolitos). En este estudio, Nonsrirach y sus colegas describen evidencia de parásitos en un coprolito del Triásico Superior de la Formación Huai Hin Lat de Tailandia, que tiene más de 200 millones de años.
El coprolito tiene forma cilíndrica y mide más de 7 cm de largo. Basándose en su forma y contenido, los investigadores sugieren que probablemente fue producido por algunas especies de fitosaurios, depredadores parecidos a cocodrilos que también se conocen en fósiles de esta localidad.
Imagen: El coprolito de vertebrado con parásitos encontrado en la localidad de Huai Nam Aun (Triásico Superior)
El análisis microscópico de delgadas secciones del coprolito reveló seis pequeñas estructuras orgánicas redondas de entre 50 y 150 micrómetros de largo. Una de estas, una estructura de forma ovalada con un grueso caparazón, se identifica como el huevo de un gusano nematodo parásito, mientras que las otras parecen representar huevos de gusanos adicionales o quistes de protozoos de identidad poco clara.
Este es el primer registro de parásitos en un anfitrión vertebrado acuático del Triásico tardío de Asia, y un raro vistazo a la vida de un antiguo animal que aparentemente estaba infectado por múltiples especies de parásitos. Este descubrimiento también se suma a los pocos ejemplos conocidos de huevos de nematodos conservados dentro de los coprolitos de los animales del Mesozoico. Estos hallazgos son, por lo tanto, una contribución significativa a la comprensión científica de la distribución y ecología de los parásitos del pasado lejano.
Los autores agregan: "El coprolito es un importante tesoro paleontológico, que contiene varios fósiles no descubiertos y amplía nuestra comprensión de los antiguos ecosistemas y las cadenas alimenticias".
La investigación se ha publicado en la revista de acceso abierto PLOS ONE: First discovery of parasite eggs in a vertebrate coprolite of the Late Triassic in Thailand