Un escurridizo 'vampiro' rapiñaba en los océanos jurásicos con órganos que brillaban en la oscuridad

Vampyrofugiens atramentum
Una reconstrucción hipotética del atramentum de Vampyrofugiens. (Crédito de la imagen: Rowe et al. (2023) / A. Lethiers, (CR2P))

Vampyrofugiens atramentum tenía características defensivas no vistas anteriormente en el registro fósil

Una criatura con forma de bala, con órganos luminosos, ocho brazos y ventosas como un calamar vampiro habitaba los océanos de la Tierra hace 165 millones de años, según ha descubierto un nuevo estudio.

Investigadores franceses descubrieron la especie utilizando modernas técnicas de imágenes para volver a analizar fósiles previamente descubiertos pertenecientes a vampyromorpha, un grupo de animales parecidos a pulpos, en su mayoría extintos, que incluye al calamar vampiro de aguas profundas (Vampyroteuthis infernalis).

A diferencia de los calamares vampiros, que en realidad son carroñeros, la antigua criatura recién identificada probablemente capturaba presas vivas usando sus brazos. También poseía una combinación única de características defensivas, incluidos órganos que brillan en la oscuridad.

Los investigadores llamaron a la criatura de 8 cm (3,2 pulgadas) de largo Vampyrofugiens atramentum. "Vampyrofugiens" combina la palabra serbia original para vampiro, "vampir", con la palabra latina para huir, "fugiens", lo que convierte a este animal en el vampiro que huye (o escurridizo).

Al comparar la anatomía de V. atramentum con especies vivas, el equipo dedujo que vivía en mar abierto y probablemente comía peces, crustáceos y cefalópodos potencialmente más pequeños, mientras que probablemente era presa de peces y cefalópodos más grandes.

gladius del Vampyrofugiens atramentum

Imagen: Ilustración hipotética del gladius de Vampyrofugiens atramentum basada en mediciones interpretadas e índices de diagnóstico.

"Era a la vez depredador y presa", dijo la autora principal del estudio, Alison Rowe, candidata a doctorado en el Centro de Investigación Paleontológica de París (CR2P). El laboratorio CR2P cuenta con el respaldo de la Universidad de la Sorbona, el Centro Nacional Francés de Investigación Científica y el Museo Nacional de Historia Natural de París, donde se conserva el fósil.

El nuevo descubrimiento ayuda a arrojar luz sobre la evolución de todos los cefalópodos coleoides, que incluyen pulpos, calamares y sepias. Si bien hoy en día nadan en los océanos cientos de especies de coleoides, es difícil conocer su historia evolutiva porque sus cuerpos blandos rara vez se conservan en fósiles.

V. atramentum procede del yacimiento de fósiles de La Voulte-sur-Rhône Lagerstätte, en el suroeste de Francia, donde la rápida sustitución de los tejidos blandos por minerales ricos en hierro preserva en 3D los coleoides del Jurásico.

Vampyrofugiens atramentum en 3D

Imagen: Fotografía, renderizado 3D y cortes PPC-SR-μCT (conjunto de datos agrupados, tamaño de vóxel: 25,28 μm) del espécimen no descrito (MNHN.F.A32491) adquirido en el ESRF (Grenoble, Francia).

Rowe y su equipo utilizaron rayos X de alta resolución y modelos informáticos para mirar el interior de los especímenes sin romperlos y estudiar por primera vez sus órganos internos en detalle. "Estas son cosas que nunca podríamos haber visto antes y realmente nos dan una visión completamente nueva no sólo de la morfología y la anatomía, sino también de cuándo se produjeron las innovaciones", dijo.

Los investigadores descubrieron que V. atramentum tenía varias características innovadoras que lo separaban de los vampiromorfos conocidos, incluidas estructuras esféricas interpretadas como órganos luminosos y un saco de tinta. Podría haber utilizado los órganos luminosos para comunicarse creando señales de luz en el oscuro océano y también imitar la luz natural de la superficie para esconderse de los depredadores, y el saco de tinta probablemente le ayudó a escapar de esos depredadores si lo detectaban.

La combinación de bioluminiscencia y tinta está presente en algunos animales vivos, como el calamar de cristal, pero nunca se ha registrado en coleoideos extintos. Según el estudio, el descubrimiento de V. atramentum sugiere que el período Jurásico Medio (hace 174 a 164 millones de años) tuvo una mayor diversidad de cefalópodos de lo que se pensaba anteriormente.

"Es especial porque tiene una serie de características anatómicas que, hasta donde yo sé, no hemos visto en el registro fósil", dijo Rowe.

El estudio fue publicado el 22 de junio en la revista Papers in Palaeontology: A new vampyromorph species from the Middle Jurassic La Voulte-sur-Rhône Lagerstätte

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