Describe dos nuevos géneros de estrellas de mar del Jurásico
Un nuevo estudio puede cambiar nuestra comprensión de la historia evolutiva de las estrellas de mar, en particular de la familia Asteriidae. El estudio introduce nuevos hallazgos que desafían suposiciones de larga data sobre la cronología evolutiva de estos invertebrados marinos.
Las estrellas de mar del superorden Forcipulatacea, que comprende aproximadamente 400 especies, son parte integral de los ecosistemas marinos. Durante el siglo pasado, los científicos han debatido la sistemática de este grupo, lo que dio lugar a diversas clasificaciones.
Esta nueva investigación reevalúa seis fósiles de estrellas de mar jurásicas bien conservadas y revela que ninguno de estos taxones jurásicos pertenece a familias modernas como Asteriidae. En cambio, representan forcipulátidos del tallo, lo que sugiere que los Asteriidae probablemente se originaron más tarde, en el Cretácico Superior, en lugar del Jurásico, como se pensaba anteriormente.
El estudio empleó métodos filogenéticos de vanguardia para analizar 42 especies de estrellas de mar fósiles y existentes, creando el conjunto de datos filogenéticos más grande para Forcipulatacea hasta la fecha. Esta matriz completa de 120 rasgos morfológicos proporcionó una nueva perspectiva sobre la evolución de este grupo.
Los investigadores describieron dos nuevos géneros de estrellas de mar del Jurásico, Forbesasterias y Marbleaster, que contribuyen a nuestra comprensión de la diversidad y morfología de las tempranas estrellas de mar.
Imagen: Reproducción artificial de Germanasterias amplipapularia, holotipo Nr. 18869a–b en vista abactinal (A) y vista actinal (B). (C) Detalles del disco y el brazo en vista abactinal. (D) Detalle de los brazos y el marco oral en vista actinal. Crédito: DOI: 10.7717/peerj.18169/fig-7
La investigación concluye que Asteriidae, la familia más grande dentro de Forcipulatacea y la tercera familia más grande de estrellas de mar, probablemente evolucionó durante el Cretácico Superior, hasta 100 millones de años después de las especies jurásicas analizadas en este estudio. Esto contradice suposiciones previas que situaban el origen de los Asteriidae en el Triásico o el Jurásico Temprano.
Los hallazgos también sugieren que Forcipulatacea era más diversa en sus primeras etapas evolutivas de lo que se creía anteriormente, lo que proporciona nuevos conocimientos sobre la radiación adaptativa de estas especies.
La investigación utilizó un análisis de datación bayesiano que incorpora el proceso fosilizado de nacimiento-muerte para estimar las relaciones y cronologías evolutivas. Este método permitió la calibración temporal del árbol filogenético, resultando en una representación más precisa de la historia evolutiva del grupo.
"Nuestro estudio redefine nuestra forma de pensar sobre la trayectoria evolutiva de uno de los clados más importantes de estrellas de mar. El origen tardío de Asteriidae tiene importantes implicaciones para comprender la diversificación de las especies marinas en la era Mesozoica", dice la autora principal, la Dra. Marine Fau del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano.
Los resultados de esta investigación tienen amplias implicaciones para el campo de la biología marina, especialmente para los paleontólogos y biólogos evolutivos. Al identificar estas estrellas de mar jurásicas como forcipulátidos madre, el estudio retrocede en la línea de tiempo de la evolución de las familias de estrellas de mar modernas y abre nuevas vías para futuras investigaciones sobre cómo estas antiguas especies se adaptaron a sus entornos.
El estudio se ha publicado en la revista PeerJ: Phylogenetic and taxonomic revisions of Jurassic sea stars support a delayed evolutionary origin of the Asteriidae