La tortuga, bautizada como Syriemys lelunensis, mide 53 cm de largo y 44 cm de ancho
Cerca de la ciudad siria de Afrín, un equipo de investigación internacional, que incluye investigadores del Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente de la Universidad de Tubinga, ha descubierto una tortuga marina fósil hasta ahora desconocida.
La especie Syriemys lelunensis, recientemente nombrada bajo los auspicios de la Universidad de São Paulo, data del Eoceno temprano, hace unos 50 millones de años. El hallazgo incluye una impresión interior completamente preservada de la concha, así como partes del caparazón ventral, la pelvis y las patas traseras. La tortuga es la primera especie de vertebrado fósil descrita recientemente en Siria.
El caparazón ovalado y bien conservado de la tortuga marina fósil mide 53 centímetros de largo y 44 centímetros de ancho.
"Durante 13 años, los fragmentos óseos del Eoceno se conservaron en la oficina de la Dirección General de Geología y Recursos Minerales en Alepo, tras ser recuperados en 2010 durante una explosión en la cantera de Al-Zarefeh, cerca de la ciudad de Afrín", explica Wafa Adel Alhalabi, paleontóloga sirio-brasileña y primera autora del estudio, de la Universidad de São Paulo (Brasil). "Junto con colegas de Brasil, Siria, Alemania, Líbano y Canadá, hemos descrito científicamente a este animal".
Determinación de la edad basada en pequeñas conchas en la roca
La tortuga, bautizada como Syriemys lelunensis, es la primera y única especie de vertebrado fósil recientemente descrita de Siria. Además, el hallazgo se confirmó como la evidencia más antigua de los Stereogenyini, una línea extinta de tortugas de cuello lateral cuyos orígenes podrían remontarse a más de 10 millones de años.
La colección incluye un molde interno del caparazón completamente preservado, varios huesos ventrales del caparazón, huesos pélvicos y extremidades traseras, algunos de los cuales se incluyen en el molde. Además, se extrajeron diminutos foraminíferos de la roca que rodea el fósil. "Estos protozoos con caparazón fueron cruciales para determinar la edad de la tortuga fósil", añade Alhalabi.
Imagen: Wafa Adel Alhalabi examina la nueva especie de tortuga. Crédito: Universidad de Tubinga
Hoy en día, todos los miembros de la familia de las tortugas de cuello lateral son tortugas semiacuáticas de agua dulce. Sin embargo, la ahora extinta Stereogenyini también habitó hábitats de agua salada. Por lo tanto, sus fósiles se pueden encontrar en todo el mundo: en Sudamérica, Norteamérica, el Caribe, África y Asia Oriental, explica el Dr. Gabriel S. Ferreira, del Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente de la Universidad de Tubinga.
La actual Siria estuvo completamente cubierta de agua durante el Cretácico y hasta finales del Mioceno, es decir, desde hace 145 millones hasta unos 5,3 millones de años. Dado este extenso pasado marino, no sorprende a Ferreira que se encontrara allí una tortuga marina.
"Sin embargo, el descubrimiento de Syriemys lelunensis añade una nueva ubicación geográfica a la distribución de las Stereogenyini, y existen claros indicios de un posible origen de este grupo de tortugas marinas en la región mediterránea".
"La situación actual en Siria es extremadamente compleja, y en vista de las tragedias que allí se desarrollan, hablar de fósiles parece casi surrealista. Pero, al mismo tiempo, la publicación del hallazgo ilustra el potencial del país y el hecho de que la ciencia sigue viva allí", enfatiza el profesor Max Langer, autor principal y director del PaleoLab de la universidad brasileña.
El equipo de investigación planea continuar su trabajo con una serie de artículos titulada "Recovering lost time in Syria (Recuperando el tiempo perdido en Siria)". La serie se basa en materiales que Alhalabi observó personalmente in situ y documentó fotográficamente. "El título no solo pretende referirse al pasado geológico del país, sino también a la época en que la ciencia en Siria se encontraba paralizada", concluye Ferreira.
La investigación se publica en Papers in Palaeontology: Recovering lost time in Syria: a new Eocene stereogenyin turtle from the Aleppo Plateau












