El Pikaia gracilens vivió hace más 500 millones de años y es el cordado más antiguo del planeta
El gusano, de dos pulgadas y que serpenteaba por el fondo del mar, tiene una estrecha relación con los humanos
Un pequeño gusano marino de dos pulgadas de largo es el animal más antiguo conocido que tuvo columna vertebral, han confirmado científicos de la Universidad de Cambridge.Esto hace que el Pikaia gracilens (nombre en honor del monte Pika, en Canadá), que se desarrolló hace más de 500 millones de años atrás, sea un precursor de los vertebrados modernos, incluidos los humanos.
El último estudio resuelve un debate sobre si es el primer miembro de la familia de cordados.
Los cordados se distinguen por tener un "raquis", una varilla flexible de apoyo a los nervios que corren por la espalda, que, durante millones de años, se convertiría en la columna vertebral en sus descendientes más avanzados.
A ambos lados del raquis del Pikaia, en una clara forma de zig-zag, hay alrededor de 100 pequeños bloques de tejido muscular - llamados miómeros - que se cree que le permitieron impulsarse rápidamente en el agua, doblando su cuerpo de lado a lado.
El Pikaia no tenía ojos o dientes, pero tenía una cabeza claramente definida, branquias para tomar oxígeno y dos pequeños tentáculos que podrían haber tenido cierta capacidad sensorial para encontrar en el agua los productos químicos de que se alimentaba.
El profesor de Cambridge Simon Conway, quien dirigió el estudio, dijo: "El descubrimiento de miómeros es la prueba irrefutable que durante mucho tiempo hemos estado buscando. Ahora, con miómeros, un cordón nervioso, una raquis y un sistema vascular (vasos sanguíneos) identificados en su totalidad, este estudio pone claramente al Pikaia como el cordado más primitivo del planeta.
"Así que, la próxima vez que pongamos la fotografía de familia en la repisa de la chimenea, allí en el fondo estará Pikaia.
Los investigadores, cuyo estudio se publicó ayer en la revista Biological Reviews, analizaron 114 ejemplares encontrados en el esquisto de Burgess, en las Montañas Rocosas de Canadá, uno de los campos más famosos del mundo, con ejemplares fósiles que datan de hace 550 millones de años.
Ellos usaron una variedad de técnicas de imágenes nuevas, tales como microscopios electrónicos de barrido, para revelar los más pequeños detalles de los fósiles de Pikaia.
No está claro por qué el Pikaia comenzó a desarrollar una red troncal pero es posible que le fuera necesaria para escapar más rápidamente de los depredadores.
El Dr. Jean-Bernard Caron, de la Universidad de Toronto en Canadá, que participó en la investigación, dijo: "Los fósiles de los cordados primitivos son muy raros. Pikaia no tienen ninguna posibilidad de preservación en condiciones normales fuera de sitios excepcionales como el esquisto de Burgess. Esperamos que, con la continuación del trabajo con exploraciones y estudios de campo allí, haya otras especies por descubrir, lo que nos permitirá mejorar nuestra comprensión de la historia temprana de nuestro propio grupo".
Artículo científico: Pikaia gracilens Walcott, a stem-group chordate from the Middle Cambrian of British Columbia