Los primeros registros fósiles de los monodóntidos (belugas y narvales) se extienden a las regiones templadas y tropicales
Un antiguo animal relacionado con las queridas ballenas beluga y narvales del Ártico de hoy parecía preferir las cálidas aguas tropicales.Llamada Bohaskaia monodontoides, la nueva especie de ballena con dientes vivió en aguas templadas hace unos 3 millones a 4 millones de años, durante el Plioceno. Los investigadores no están seguros de por qué las modernas belugas han dejado estos destinos tropicales y se desviaron hacia los polos, donde la vida parecería ser más difícil.
El fósil había estado guardado en las colecciones del Museo Nacional Smithsoniano de Historia Natural desde su descubrimiento en una mina cerca de Hampton, Virginia, en 1969. El cráneo casi completo representa los únicos restos fosilizados conocidos de la nueva especie. Antes de que fuera examinado de cerca, los descubridores de la calavera lo identificaron vagamente como una ballena beluga y la dejaron en el almacén.
En 2010, Jorge Vélez-Juarbe, pre-doctoral Smithsonian de la Universidad Howard, echo finalmente una mirada cercana al cráneo. Lo comparó con cráneos estrechamente relacionados con las ballenas dentadas, como las belugas y narvales del Ártico modernos (también llamados unicornios del mar por su cuerno retorcido). A pesar de que el cráneo comparte muchos rasgos con las modernas ballenas dentadas, sobre todo en la cara y el hocico, los investigadores dicen que hay suficientes características únicas para merecer su colocación en un nuevo género y especie.
"Nos dimos cuenta de que este cráneo no era algo que se pueda asignar a una beluga, y cuando nos sentamos a comparar los fósiles con los cráneos reales de las belugas y narvales nos pareció que era un animal muy diferente", dijo en un comunicado el investigador del estudio Nicholas Pyenson, del Museo Nacional Smithsoniano de Historia Natural.
Esto y un segundo ejemplo de una ballena beluga relacionada con aguas templadas indica que el gusto por el agua helada ha sido desarrollado recientemente en estas ballenas.
"El hecho es que las belugas y narvales que viven ahora sólo se encuentran en el Ártico y sub Ártico, sin embargo, los primeros registros fósiles de los monodóntidos se extienden a las regiones templadas y tropicales", dijo Pyenson. "Las pruebas de cómo y cuándo surgieron las adaptaciones de belugas y narvales del Ártico se tendrán que buscar en tiempos más recientes".
Vélez-Juarbe dijo que los narvales y belugas pueden haber cambiado los hábitats oceánicos debido a los cambios que afectaron a la cadena alimentaria: o la competencia con otros animales o el movimiento de una especie presa preferida que podría haberles conducido hacia el norte.
El nuevo análisis del cráneo de ballena se publica en la revista Journal of Vertebrate Paleontology.
Crédito imágenes: Carl Buell | Jorge Velez-Juarbe/Smithsonian's National Museum of Natural History